Generalmente los primeros dientes del bebé suelen aparecer entre los seis y los ocho meses, precisamente por eso es por lo que a partir de los 6 meses se recomienda combinar la leche materna con una dieta algo más sólida.
El ritmo de crecimiento de los dientes, puede depender de su constitución o herencia, ya que cada bebé tiene su propio ritmo. Dos hermanos de los mismos padres pueden tener dientes en épocas distintas. Muchas madres se preocupan cuando no nacen los dientes de sus hijos en el momento en que se piensa, ya que consideran que les falta calcio o cualquier otra cosa, cuando la realidad es que no tiene por qué ser así, cada niño tiene su propio ritmo.
Es importante que la embarazada cuide su alimentación, ya que podría afectar a la estructura de los dientes temporales de los bebés que se desarrollan en el interior de las encías. Los dientes permanentes se empiezan a formar antes de que nazca el bebé, por lo que enfermedades en la primera infancia podrían dar lugar a problemas en la formación del esmalte de estos dientes permanentes.
Existen bebés que tienen los dientes irritables para ello es recomendable darle un mordedor para que pueda morder ya que lo va a necesitar. Además se puede poner con hielo un rato evitando que se inflame la encía.