Oriol Pujol, hijo del ‘Molt Honorable ex President’
de la Generalidad de Cataluña, ha sido imputado por el Tribunal Superior de
Justicia de Cataluña por su presunta vinculación con la supuesta trama
delictiva para la concesión irregular de estaciones de ITV.Consecuencia de esta imputación el político
catalán ha anunciado que "delega" sus funciones como presidente
del grupo parlamentario y como Secretario General de su partido (Convergencia
Democrática de Cataluña), pero seguirá siendo diputado y militante convergente,
para no "entorpecer" el proceso soberanista. No sé qué tiene que ver
el proceso soberanista en esta historia, pero bueno…Además el Sr. Pujol ha indicado que una imputación
no significa necesariamente que se haya probado el delito. "No es condena
ni culpabilidad". Volvemos a lo de siempre en este País (España). En este
País se confunden las responsabilidades políticas con las judiciales, cuando no
son lo mismo, ni mucho menos.Y es que la política se ha de basar en la moralidad,
el ejemplo y el trabajo desinteresado por los demás, entre otras virtudes, y una
persona imputada por tráfico de influencias no reúne estos requisitos, por lo
que debería dimitir ipso facto. En su propio partido le deberían exigir la
dimisión.La política española en general y la catalana en
particular, están plagadas de corrupción. Como hemos dicho en otras ocasiones
la corrupción lo invade todo. Y mientras no cambiemos las exigencias éticas y
morales de la ciudadanía hacia sus políticos y de los propios políticos hacia
sí mismos esto seguirá igual o irá a peor.Ahora que tanto se habla de los inversores
extranjeros, de la necesidad de que inviertan en España, ¿qué imagen tendrán de
nuestro País? ¿Quién se va a fiar de nosotros? Los inversores extranjeros, las
grandes empresas, lo que quieren es seguridad jurídica, saber que no van a ser
extorsionados por la clase política y me da a mí que en muchos casos es la
imagen que tienen de nuestro País.