Los contratos de trabajo se pueden extinguir por varios motivos. Así se regula en la ley, concretamente en el Estatuto de los Trabajadores.
Concretamente, el artículo 49 de dicho estatuto nos dice que son 13 los casos en los que un contrato de trabajo puede extinguirse, los siguientes:
2º. Por las causas que el mismo contrato especifique, salvo si son un abuso.
3º. Por terminación del tiempo convenido en el contrato o realización de la obra o servicio para el que fue destinado el mismo.
4º. Por dimisión del trabajador, debiendo mediar el preaviso que señalen los convenios colectivos o la costumbre del lugar.
5º. Por muerte, gran invalidez o invalidez permanente total o absoluta del trabajador.
6º. Por jubilación del trabajador.
7º. Por muerte, jubilación, o incapacidad del empresario, o por extinción de la personalidad jurídica del contratante.
8º. Por fuerza mayor que imposibilite definitivamente la prestación de trabajo.
9º. Por despido colectivo fundado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
10º. Por voluntad del trabajador fundamentada en un incumplimiento contractual del empresario.
11º. Por despido del trabajador.
12º. Por causas objetivas legalmente procedentes.
13º. Por decisión de la trabajadora que se vea obligada a abandonar definitivamente su puesto de trabajo como consecuencia de ser víctima de violencia de género.
Por último, destacar que este mismo artículos nos indica que el empresario, con ocasión de la extinción del contrato, deberá acompañar junto al preaviso de la extinción del mismo, una propuesta del documento de liquidación de las cantidades adeudadas.