Semanas atrás, y por órdenes del regidor Jaume Ciurana, fueron retiradas las cinco placas conmemorativas que las organizaciones masónicas catalanas habían dedicado al mecenas Rossend Arús, que da nombre a la biblioteca del mismo nombre, ubicada en el paseo de Sant Joan de Barcelona. Oficialmente, según el ICUB, se volverán a colocar una vez se rasque la capa de pintura de las paredes.
Esta medida autoritaria del regidor Ciurana ha levantado un alud de protestas de las instituciones masónicas catalanas.
Fuente: EL TRIANGLE