“Cuando seamos atacados, maltratados e insultados sonreír porque la victoria será nuestra”

Publicado el 23 noviembre 2014 por Msnoferini

A medida que el partido Podemos se va posicionando mejor en las encuestas son más las descalificaciones. Ahora ya no es un partido discordante, inflado por el contexto socio-económico en el que nos encontramos, al que muchos no le otorgaban una larga vida pensando que se podría desinflar y desaparecer a un ritmo tan vertiginoso como lo fue su aparición y aparente crecimiento. Podemos se ha convertido en un peligro para el caduco y deshumanizado sistema político y económico neoliberal, un peligro para el actual statu quo, algo excesivamente peligroso que ha llevado a los poderes económicos y a su subordinada casta política a soltar su artillería de mayor calibre contra Podemos y sus principales líderes.

Se descalifica a Podemos y a Pablo Iglesias por supuestamente haber recibido dinero del gobierno de Venezuela, pero la realidad es que la fundación CEPS en cuyo consejo administrativo han figurado tres de los principales dirigentes de Podemos, entre ellos el propio Pablo Iglesias, cobró un dinero del gobierno venezolano por diversos trabajos y estudios realizados durante el periodo que va del 2004 al 2012, es decir el dinero cobrado por su labor fue muy anterior a la creación de Podemos. Proyectos, estudios y cursos reales sobre materias tan diversas e importantes como: “estrategias políticas”, “reforma e implementación de la seguridad social venezolana”, “formación y la capacitación del funcionariado de prisiones”, “mejora de los derechos laborales”, así como un estudio destinado a combatir la corrupción. Pero la fundación CEPS no sólo ha trabajado para el gobierno venezolano, ya que también ha trabajado para otros gobiernos de América latina e incluso ha trabajado para la Generalitat Valenciana y el Gobierno español.

Es más que curioso que los principales responsables de las acusaciones de la supuesta financiación opaca de Podemos estén a sueldo o al servicio de los partidos que ha quedado demostrada su irregular e ilegal financiación.

Otro de los puntos por los que a Podemos se le está dando estopa de la buena es por su programa. Son muchos los que han calificado su programa económico de auténtica utopía o locura.

  • Se critica el adelantar la jubilación porque según algunos no es viable al incrementarse el número de pensiones y decrecer el número de cotizantes. ¡Pero como se puede ser tan corto de miras! Si España tiene cinco millones largos de desempleados, un número considerable de los cuales están bien cualificados, personas que podrían entrar en el mercado laboral al cubrir las vacantes que se pudieran crear con el adelanto de ciertas jubilaciones. Y con la entrada en el mercado laboral de buena parte de nuestros desempleados el estado español se ahorraría un buen número de subsidios e incrementaría el número de cotizantes, que a fin de cuentas son quienes pagan las pensiones de nuestros mayores.
  • Por su propuesta de derogar la criminal reforma laboral del PP, una criminal reforma que lo único que ha conseguido, con los número en la mano, es precarizar las condiciones de trabajo, abaratar el despido y poco más. Hemos vivido con una legislación laboral más justa hasta la aprobación de dicha reforma y quedó demostrado que mientras hay movimientos de capital e inversión el trabajo no falta. No es cuestión de bajar los salarios y abaratar el despido para que un país pueda crear empleo y mejorar su situación económica. Con salarios más altos y justos se incrementa o reactiva el consumo, y con ello se crean empresas, puestos de trabajo, se incrementan la recaudación por impuestos directos, etc.
  • Por querer reestructurar la deuda externa. Desde la llegada de la democracia buena parte de nuestros gobernantes han conseguido poner España en el segundo puesto de países más endeudados del mundo. Podemos ha sido consciente que dejar de pagar su deuda no es viable, porque gracias a los partidos que se apresuraron a criticar su declaración de intenciones estamos tan arruinados que tal vez en algún momento podamos necesitar de esos avariciosos y deshumanizados organismos económicos, de los que somos deudores, para poder financiarnos. Pero si la población de este país sigue en un estado tan precario y lamentable ¿no sería lógico intentar reestructurar y renegociar nuestra deuda para evitar que mientras enriquecemos a nuestros acreedores la población no tenga cubierta sus necesidades más básicas?
  • Por plantear la posibilidad de nacionalizar en casos extremos ciertos sectores estratégicos. Pero esta idea surge de ver como ciertas empresas que explotan algunos de los recursos más necesarios para garantizar nuestro bienestar se han enriquecido con un trato preferente por parte de los diversos gobiernos de este país, se les ha subvencionado con dinero público y se les ha dado un total apoyo cuando se han expandido fuera de nuestras fronteras, pero ellas no han tenido reparo en negar el acceso a la electricidad, gas, agua, etc., a aquellos consumidores que su difícil situación económica les impedía hacer frente a los abusivos precios de estos productos y servicios.

Los que criticaban el programa de Podemos por considerarlo inviable ahora critican que se haya trabajado para hacer viables todos y cada unos de los puntos del programa. Está claro que desde dentro del propio Podemos puede no haber gustado el moderar el discurso y programa pero quienes tengan un mínimo de conocimiento de la realidad en la que nos encontramos preferimos que se nos digan las cosas claras y no se nos quiera vender humo, algo que a fin de cuentas han hecho mucho los partidos tradicionales.

A podemos también le han llovido críticas de sectores más sociales y ecologistas por considerar que su programa económico abandona las ideas del decrecimiento económico. Puede que en parte sea cierto, pero el decrecimiento choca frontalmente con cualquier proyecto que se pueda plantear para conseguir cambiar en el tiempo que dura una legislatura la difícil situación en la que nos encontramos. Respetados economistas, totalmente favorables a las teorías del decrecimiento y la búsqueda de ciertos equilibrios, han descartado su total viabilidad por la difícil coyuntura en la que se encuentra este arruinado país llamado España.

Por último, aunque soy consciente que quedan muchos puntos dignos de mención, me gustaría hacer referencia a que ciertos sectores del catalanismo le han echando en cara a Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, haber declarado que la DUI (Declaración Unilateral de Independencia) –es curiosa esta costumbre de abreviar en forma de siglas ciertos nombres para hacerlos más fáciles de memorizar o tal vez amagar la carga real de su significado- no sería legal y escaparía a las competencias de la Generalitat.

Desde Podemos siempre se ha defendido el derecho de la ciudadanía de decidir libre y democráticamente el tipo de futuro que quieren, a través de uno de los mecanismos que todo estado democrático ha de poner a disposición de sus ciudadanos, el referéndum. Y por esa misma razón el señor Iglesias y su formación se han mostrado su total apoyo al derecho de los catalanes a decidir su futuro respecto a España, un apoyo muy democrático al derecho a usar el referéndum como mecanismo de expresión democrática que otros partidos han negado en más de una ocasión cuando su uso no les interesaba, como puede ser el caso de CiU (negar su apoyo a un referéndum por decidir entre monarquía y república, amagar información y negar un referéndum respecto al TTIP). Una cosa es defender un referéndum de autodeterminación para conocer la voluntad de la población y otra bien diferente permitir que el partido o partidos que gobiernen Catalunya o cualquier otra comunidad, región, provincia decida por su cuenta y riesgo, y sin ni siquiera tener entre sus votantes a más de la mitad de los ciudadanos de dicho territorio y sin negociación alguna, declarar unilateralmente su independencia –y más teniendo en cuenta que los gobiernos del PP y el PSOE en mayoría tienen sus días contados-.

Queda claro, con los ejemplos expuestos, que a este paso no es de extrañar que en breve se acuse al señor Pablo Iglesias y a sus compañeros de partido de la muerte de Manolete, del hundimiento del Titanic o de la desaparición de la Atlántida.

MSNoferini

Pablo Iglesias y su partido, a diferencia de la gran mayoría de partidos que se hacen llamar democráticos, rechaza la TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones).