Cuando te escupen de tu zona de confort

Por Miriam100890

La zona de confort es aquella parte de tu vida con la que te encuentras cómodo, seguro y en la que vives la mayor parte del tiempo.

Ir a trabajar cada día está dentro de tu zona de confort, quedar con tus amigos de siempre está dentro de tu zona de confort, ir de vacaciones a tu casa de la playa está dentro de tu zona de confort y discutir con tu pareja de vez en cuando también está dentro de tu zona de confort.

Tus rutinas, tus hábitos, son tu zona de confort.

Alrededor de la zona de confort está la zona de aprendizaje, en esta zona ocurren cosas nuevas que te hacen aprender ciertas habilidades y enriquecer tu vida.

Algunos ejemplos de salir de la zona de confort y visitar la zona de aprendizaje serían los siguientes

  • Apuntarte a un curso de una habilidad que desconoces
  • Viajar a un país exótico
  • Conocer gente nueva

Y más allá de la zona de aprendizaje está la zona de pánico, una zona que muy pocas personas se atreven a visitar, que la mayoría piensan que es peligrosísima pero que es donde ocurren cosas mágicas y capaces de dar un giro de 360 grados a tu vida.

Algunos ejemplos serían:

  • Dejar tu trabajo de arquitecto para montar una criadero de caracoles
  • Irte a dar la vuelta al mundo
  • Enamorarte en un viaje e irte a vivir a la India.

Te dejo un vídeo que probablemente hayas visto ya que se está volviendo muy viral que explica muy bien estás tres zonas.

Podría darte millones de razones para salir de tu zona de confort, decirte que probablemente solo tengas una vida y que puedes hacer cosas muy grandes, que experimentes, que arriesgues, que VIVAS con Mayúsculas, pero la intención de este artículo no es esa.

La intención de este artículo es transmitirte que puedes decidir hacer con tu vida lo que te de la real gana.

En los últimos años se ha creado un movimiento que te invita y te motiva para vivir a lo grande, a mi personalmente me encanta este movimiento y estoy bastante de acuerdo con él. Sin embargo no todo es para todo el mundo y si tú eres feliz en tu zona de confort, no tienes porque salir de ella.

No es necesario,no es obligatorio.

Tú lo que quieres es ser feliz, y si eres feliz haciendo cada día lo mismo, con la misma gente y en el mismo sitio, oye ¿Por qué vas a tener que cambiarlo?

Conozco personas que no les gusta viajar, que les incomoda conocer gente nueva y que ven una pérdida de tiempo aprender nuevas cosas, aunque por supuesto no comparto su opinión respeto esta postura y jamás se me ocurriría animar a estas personas a salir de su zona de confort ¿Para qué, si ellos son felices así?

Sin embargo por mucho que a veces podamos empeñarnos en no salir de ella, en que nuestra vida permanezca estática, en evitar los cambios, en crear una burbuja en la cual nos sintamos seguros, la vida es dinámica, es continuo cambio, no para y para bien o para mal está siempre en movimiento.


La vida es dinámica, es continuo cambio, no para, está siempre en movimiento.
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Y a veces aunque no quieras salir de tu zona de confot la vida te escupe de ella mandándote de una patada en el culo hacia la línea que separa la zona de aprendizaje y la de pánico.

Cuando te escupen de tu zona de confort

Tú eres feliz trabajando en la empresa de siempre, te caen bien los compañeros, ganas un sueldo que te da para vivir desahogado, tienes un dúplex muy mono en el que vives con tu pareja de toda la vida y tus dos hijos, por las tardes sacas a pasear al perro, juegas con tus hijos y ves un rato la tele.

Así eres feliz, o quizás ni siquiera te has planteado si eres feliz, pero está claro que por lo menos estás bastante cómodo y que muchas personas envidiarían tu vida.

Si, es cierto que no haces grandes cosas, pero tampoco tienes la necesidad de hacerlas, así estás bien, y no quieres cambiar.

Sin embargo una mañana el mundo decide gastarte una broma de muy mal gusto y tu mujer te presenta el divorcio porque se ha enamorado de otro o tu empresa entra en quiebra y decide recortar personal o trasladarte a Senegal.

Se te queda cara de tonto y por tu mente solo pasa la pregunta ¿Y ahora qué? A la cual sobra decir que no encuentras respuesta.

Te acaban de escupir de tu zona de confort….

Si, tu tranquilidad, tu paz y tu vida acomodada pueden irse a la mierda en cualquier momento.

Si anteriormente has visitado tu zona de aprendizaje y alguna vez has asomado la cabeza a la de pánico seguramente seas capaz de adaptarte a tu nueva situación. Sin embargo si llevas la mayor parte de tu vida en tu zona de confort, estás jodido, te va a costar adaptarte.

Pero no te preocupes, te puede costar más o menos pero te aseguro que vas a salir de esta, sobrevivirás y además te enriquecerás de la experiencia.

La vida a veces es como los padres, y te obliga a ir al colegio y aprender ciertas lecciones aunque tú no quieras hacerlo.

La cuestión es que de repente te encuentras más perdido que una vaca en la M30 y que no tienes ni idea de cómo manejar la situación.

Entras en “crisis existencial” y monstruitos con forma de miedo, terror y pensamientos negativos empiezan a montar la fiesta del pijama en tu mente.

Lo que hacías hasta ahora ya no sirve, tu vida ha cambiado y te guste o no tú tienes que cambiar.

Cómo sobrevivir en la zona de aprendizaje

Bien, te guste o no te encuentras como mínimo en la zona de aprendizaje así que tendrás que aprender a manejarte en ella.

Aunque al principio te de pánico, la incertidumbre es adictiva, el no saber qué vas a hacer mañana te abre un amplio abanico de improvisación que puede ser muy rico y llevarte a vivir experiencias maravillosas.

Pero para poder disfrutar de ello tienes que entrenar mucho tu mente.

Así que vamos a ver algunas pautas para sobrevivir en la zona de aprendizaje y para por qué no disfrutar de ella y ampliar la zona de confort.

1#Aceptar que tu situación ha cambiado y que ya no estás en tu zona de confot

Cuanto antes asumas que tu situación ha cambiado mucho mejor.

Asumir que tu situación ha cambiado significa dejar de pensar a todas horas qué estará haciendo tu ex pareja, qué habrás hecho mal o lo … que ha sido contigo por abandonarte de esa manera.

Dejar de maldecir a tu jefe por mandarte a Senegal a ti que tienes una pareja y dos niños en vez de a Luis que no tiene cargas familiares o dejar de lamentarte por tener que dejar tu piso de 3 habitaciones y mudarte a un estudio porque estás en paro.

Si, es una putada, no te lo voy a negar, pero recrearte en ello no va ayudarte a solucionar nada.

Tu situación ha cambiado y cuando antes cambie tu mente mejor.

Ya no tienes que echar de menos a tu novia porque NO TIENES novia, sino ocupar ese tiempo pensando en lo guapa que es tu compañera de trabajo a la que un día de estos deberías invitar a tomar algo. Si hiciste algo mal ¿Qué más da? Todos cometemos errores ¿Y si te dejo por otro? ¡Da igual! El caso es que te ha dejado.

Si estoy de acuerdo en que tu jefe debería haber mandado a Senegal a Luis, pero el que estás en Senegal eres tú y oye dicen que en Sudáfrica hay safaris muy chulos y seguro que mejoras algo tu Francés. Si, no verás a tus hijos todos los días, pero cuando estés con ellos seguro que disfrutarás más de su compañía.

Y vale… un estudio pequeño no es un pisazo con 3 habitaciones, pero puede llegar a ser muy acogedor, decóralo bonito y aprovecha que no tienes empleo para hacer eso que siempre quisiste hacer pero que no te atrevías o te faltaba tiempo.

2#Aprender a convivir con los monstruitos de tu mente.

Es normal que estés acojonado y que tu mente este llena de monstruitos.

Lamento decirte que durante un tiempo no te va a quedar más remedio que aprender a vivir con ellos.

No les rechaces, pero tampoco les alimentes.  Acepta que tienes miedo, que te encuentras perdido y saca fuera tus emociones negativas.

Escribe, medita, corre, grita si lo necesitas.

Hazte amigo de tus miedos, pero no dejes que te limiten, siéntalos de copilotos contigo en el coche y comenzar el viaje juntos.

Plantea tus creencias, tus ideas, no aceptes cómo válido todo lo que dices tu mente.

Pregúntate: ¿Es cierto lo que estos penando, es tan grave, merece la pena?

Y échale un vistazo a este artículo:

  • Cómo eliminar tus pensamientos negativos

3#Plantearte nuevos objetivos

Convierte la crisis en una nueva oportunidad. ¿Qué te gusta hacer que llevas tiempo sin hacer?


Si todo tu mundo se derrumba, súbete a lo más alto de tus escombros
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Ahora que no tienes trabajo ¿Por qué no intentas montar ese chiringuito en la playa? Ahora ya no tienes escusa.

Tu pareja se negaba a viajar a la India ahora ¿Por qué no te haces un viajecito solo y aprovechas para hacer ese curso de monitor de yoga?

¿Por qué no aprovechas esta crisis para redescubrirte, saber quién eres, qué quieres y plantearte nuevas metas y objetivos?

Si te han escupido de tu zona de confort, estás perdido y no encuentras tu camino te recomiendo hacer una hoja de ruta en la que te plantees qué objetivos quieres lograr y un detallado plan de acción para llegar hasta ellos.

Ya verás lo gratificante que es ver cómo vas creando tu propio camino.

4#Seguir manteniendo ciertas rutinas

Tener ciertas rutinas es tan importante como saber romperlas cuando queramos. Todos tenemos algunas rutinas y necesitamos cierto control en nuestra vida diaria.


Tener ciertas rutinas es tan importante como saber romperlas cuando queramos
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Si se ha producido un cambio inesperado en tu vida, es posible que las rutinas que tenías hasta ahora ya no encajen con tu situación vital, así que lo mejor que puedes hacer es crear otras nuevas.

Si trabajabas por las mañanas y te han echado del trabajo tendrás que ocupar ese tiempo en otras actividades, si ibas a cenar los viernes con tu pareja a ese restaurante japonés y ya no tienes pareja tendrás que buscarte otro plan.

Cuando antes implementes nuevas rutinas en tu vida, antes comenzarás a sentirte cómodo con tu nueva situación.

5#Reencontrate a ti mismo

Recuerda, estás en la zona de aprendizaje ¿Por qué no aprovechas a reecontrarte contigo mismo y aprender más cosas sobre ti? Seguramente seas una persona muy interesante y ni si quiera te hayas dado cuenta de ello.

Vivimos en un mundo de apegos, creamos nuestra identidad en relación a otras personas, cosas, situaciones.

Por ejemplo decimos que Marta es la novia de Luis, es camarera y tiene un coche rojo. Pero… ¿Quién sería Marta si no fuera la novia de Luis, dejara de ser camarera y le robaran su coche rojo?

Nos definimos en relación a otras cosas, nos apegamos a ellas y si estas cosas se van nos cuesta definir nuestra identidad.

¿Quién serías si te enviaran a una isla desierta donde nadie te viera?

Y por último decirte que disfrutes del proceso, aprendas la lección y disfrutes de la incertidumbre propia de la vida, de su constante cambio, que aprendas a adaptarte, a cambiar con ella, a fluir con ella.

¡Ahora es tu turno!

¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Te han escupido alguna vez de tu zona de confort? ¿Añadirías algún consejo más para sobrevivir en la zona de aprendizaje? ¿Quieres contarnos alguna experiencia?

¡Te espero en los comentarios!

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