Todo comienza en el instante en el que decides darte otra oportunidad y construyes un nuevo yo a partir de tu verdadera esencia, ésa que conoces bien y te fue concedida el primer día de tu vida. Sabes que la felicidad es posible más allá de tus sueños y que para que forme parte de ti, debes buscarla en lo más profundo de tu ser y abrir de par en par las puertas de tu alma, para crear señales nuevas que guíen tu camino, basadas en tu propia experiencia.
A veces no es necesario que algo cambie en tu vida, para que todo te parezca nuevo. El cambio se produce en tu interior y esa nueva forma de verte a ti mismo, transforma por completo tu realidad presente y dejas de formar parte del paisaje, para convertirte en creador del paisaje de tu vida con cada decisión que tomes y cuando mires al cielo y observes las nubes del horizonte, verás que tu vida avanza como ellas, aprendiendo cada día de su recorrido infinito por cada rincón de la tierra.
Cuando todo cambia, dejas atrás las cadenas que te impedían avanzar y estrenas alas nuevas. Aprendes a volar y tu libertad se convierte en tu mejor compañera. Tu luz vuelve a iluminar la noche y brilla cerca de las estrellas, reflejando la sonrisa de tu rostro al universo.
Cuando cambias la forma de verte a ti mismo, todo lo que existe en tu vida cambia. De ti depende el conseguirlo...