VAMOS POR PARTES de Jack el destripador
Los últimos años de mi vida laboral los pasé con un jefe con rasgos de sociópata. Se trata de una persona inteligente que maniobra sibilinamente a su favor. No consiente que se le lleve la contraria, y cuando es así se pone colérico. Hace uso de las reuniones con terceros con el único fin de humillar públicamente al disidente. Es capaz de parecer afectado por las desdichas de quienes le rodean, aunque a él realidad se la traiga al pairo.
No hace falta ser sociópata para amargar la vida de las personas. Basta con que tu jefe tenga rasgos de su personalidad compatibles con ello. Premisamente por eso habrá llegado a ser tu jefe. No te extrañes si es el que más trabaja, incluso si te envía mensajes a deshoras o si se pasa todo el día en su oficina. Su afán de conocer todo lo que sucede a su alrededor le llevará a ello. Es posible que tenga familia a la que dirá que quiere mucho pero que en la práctica verá poco. Se esforzará por controlar la Organización y en su caso delegará en personas que tendrá sometidas a sus deseos.
Ejercerá un control férreo incluso con sus superiores. Ante ellos se mostrará calmado y hará alarde de todas sus dotes de persuasión. Recuerda, si tu jefe tiene rasgos sociópatas, posiblemente sea muy inteligente, colérico con sus inferiores y te la jugará por donde no lo esperes. El mío me llegó a endosar el despido de un trabajador y encima me ofreció toda la cobertura legal necesaria, cuando en realidad fue él como gerente quien echó a la persona.
Se mostrará obstinado, incluso puntilloso y obsesivo, y no cederá en sus planteamientos, recurriendo a los gritos si lo estima necesario. Aunque se muestre afectado, no sentirá ninguna culpa por herirte o por ser agresivo. Mentirá y tergiversará las cosas en su beneficio. Mi jefe tenía un código ético inquebrantable que usaba para su beneficio, pero que no se lo aplicaba para sí mismo. Será arrogante y hasta narcisista, porque se gustará estando por encima de todos. Recordará a menudo a los demás el cargo que ocupa, y es hasta muy posible que nombre en cargos importantes a personas que no están preparadas para ello. Desterrará y hará la vida imposible a quienes considere sus rivales en la Organización
Y recuerda: no es necesario ser sociópata de manual para tener rasgos de la personalidad compatibles con ello. Hay pocos individuos que lleguen a delinquir, pero sí muchos jefes que rozan los trastornos de la personalidad. Cuídate. En mi caso, cuando comprendí la causa, y después de unos meses de baja, abandoné la empresa. Ese día descansé.