Cuando un padre llora. primera parte por mmf

Publicado el 26 octubre 2019 por Carlosgu82

Prólogo
A mis amadas hijas, quienes me han ayudado a descubrir que un hombre puede querer tanto o más a sus hijas que sus propias madres.

Hijas espero que algún día puedan entender lo feliz que soy de tenerlas y que todo lo que hago es por su bien, si me alejé de ustedes, fue para que no tuvieran que pasar ratos amargos, ya que la situación era simplemente insoportable y de seguir al lado de su mami el daño para ustedes hubiera sido mayor aún.

Espero que después de leer este libro, se den una idea a pesar de todo lo que les ha dicho su mami de mí, lo difícil que fue mi vida al lado de ella.

Que el tiempo que duro, no me importo enfrentar la adversidad, tratando de sacarlas adelante, aun teniendo que enfrentar a la mujer que se supone mas tendría que amarlas.

Dios las bendiga mis amores.

Su papá

 
Introducción
Quiero enfatizar que este libro narra mis vivencias y mi percepción de un grupo de mujeres, en momento alguno quiero generalizar el comportamiento del ser mas hermoso de la creación, ya que existen mujeres muy valiosas, que están ahí, en espera de ser descubiertas y listas para formar una familia sana, cimiento de nuestra sociedad.

De igual modo al mencionar a las autoridades no es posible generalizar, ya que afortunadamente hay quienes ejercen sus puestos con toda dignidad y responsabilidad, honrando el poder que representan, el poder judicial.

 
CUANDO UN PADRE LLORA
Es muy difícil explicar y mas aún entender, que en el México de los machos en pleno siglo XXI, haya hombres en toda la extensión de la palabra que lloren por sus hijos, por sus familias. Pero es cierto, ese 6% de padres violentados en su propio núcleo familiar existen y tal vez el sufrimiento para ellos es mayor, al darse cuenta de que la persona que mas debiera amar a sus hijos se empeña en hacerles daño, en destruirlos.

Es algo tal vez genético o las vivencias de una infancia difícil lo que hace que una mujer se transforme en una hiena, violenta y con un solo afán el de destruir a su propia familia.

Des afortunadamente muchas de las instancias que debieran procurar la seguridad y el bienestar de los menores, no ven cada caso como singular, por el contrario, para ahorrar tiempo por las extensas cargas de trabajo, globalizan los casos en una infame expresión: “la mujer se queda con los hijos y el hombre pasa una pensión” esto sin investigar a fondo quien genera realmente la violencia en el núcleo familiar, poniendo en riesgo la salud física y mental de los menores.

Pero ¿Qué culpa tienen los niños?, esos pequeños que lo único que hacen es tratar de crecer, de desarrollarse; cuando se enfrentan a una realidad que ellos no pidieron, una infame realidad de la que son víctimas y de la que solo un milagro los puede rescatar, el amor y el tesón de un padre, un padre que al parecer no existía o que por lo menos no se oía hablar de él.

Ese hombre que según las estadísticas debería ser violento y desobligado, se convierte en su única oportunidad de tener un desarrollo normal.

Pero, ¿que sucede? Este hombre triste, asolado, incapaz de comprender que es lo que está pasando, se enfrenta a la cerrazón de quienes deberían procurar justicia. Esto aunado a la violencia y las amenazas de quien juro amarlo en las buenas y en las malas, lo hunden en un estado de máxima depresión al tener destruida por completo su autoestima y no encontrar consuelo en nada ni en nadie. Por el contrario es bombardeado constantemente con preguntas como:

¿Y porqué no la dejas?

¿Por qué le aguantas tanto?

¿Por qué no te buscas otra?

Sin darse cuenta de que por encima de todo está el amor de padre y el recuerdo de una promesa de amor a la que te aferras al tratar de salvar a tu familia.

Pero de donde surge esta nueva raza de hienas y esta nueva raza de hombres, que lejos de todo estereotipo de macho, intentan a toda costa rescatar su núcleo familiar, soportando toda clase de insultos y en muchas ocasiones, teniendo que soportar maltrato físico, buscando impotentes la forma de defenderse sin ocasionar un daño; recibiendo un constante daño emocional porque lejos del dolor físico, la mente y el alma son maltratados, pisoteados… Llevados al máximo limite de su resistencia sin encontrar el camino que los lleve a la paz, tomando decisiones herradas al llegar al temido barranco, siendo empujados día a día un poco mas, por la mujer que le juró amor;