Cuando un periódico como Público muere…

Publicado el 01 marzo 2012 por Jocoma


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Publico.es
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'Público' cierra su edición de papel

Mediapubli comunica que no ha sido posible lograr inversores. Continuará con su actividad la edición digital, que tiene más de 5,5 millones de usuarios únicos y se sitúa como la cuarta web de información general en España


Algo se muere en el alma de una sociedad cuando un periódicocomo Público se va. Cuando un diario desaparece suele decirse eso.
Los medios de información tienen principalmente dos fuentesde ingresos: La publicidad y los ingresos corrientes por ventas.Circunstancialmente, como ahora en tiempo de crisis, el Estado “subvenciona”mediante publicidad institucional.
Básicamente hay dos tipos de prensa: La pública y laprivada. La primera puede ser deficitaria que no pasa nada, está financiada confondos públicos. La justificación es que tiene “fines de interés público”,cuando en el fondo subyacen los fines de interés político (partidista) delcolor de quien manda en esos momentos porque nuestra “democracia” no funciona(sólo lo hace para algunos). Otra cosa es la multimedia privada. Esta suelefinanciarse principalmente por las grandes empresas del IBEX 35 mediante lapublicidad. Pero ya sabemos que a la hora de escoger “mercado” parapublicitarse, suelen tenerse en cuenta otros objetivos distintos al mero accesoa un público determinado como potencial cliente y lo que prima es mantener unosmedios ideológicamente afines.
En el periódico han estado durante mucho tiempo intentandobuscar ayuda económica entre sus lectores utilizando distintas fórmulas, perono ha habido manera. ¿Habría ocurrido esto si hubiera sido La Razón, ABC o ElMundo? Ni siquiera haría falta. Ya se encargarían de ello las eléctricas, elgas, la banca, las telefónicas, las constructoras, aseguradoras, los grandesalmacenes… sólo tienes que echar ahora un vistazo y ver quien les apoya, quienles finanza.
¿Y a qué medios son afines las grandes empresas? Lacontestación es sencilla: A los conservadores. A estos no les falta capital nipara su puesta en marcha ni para su subsistencia. Si no lo acabamos de entendermuy bien, sólo tenemos que echar un vistazo a los medios que están en elcandelero y ver su línea editorial. La inmensa mayoría de televisiones salvo muypocas excepciones, están en manos conservadoras. Lo mismo ocurre con la radio ola prensa escrita; en la otra parte del espectro no hay nada, sin embargo simiramos al extremo derecho, hay un buen montón. Y luego, si ven una televisiónprogresista por ejemplo que “funciona”, pues se limitan a comprarla y dedicarlaa fines “distractores”, como fue el caso de CNN+ que lo dedicaron al “GranHermano”, nada más y nada menos. Desgraciadamente, en el caso de Público, nisiquiera ha ocurrido esto; simplemente se le ha dejado morir con la crisis.Esto quiere decir que los ciudadanos estamos financiando unos medios para que nosmantengan desinformados como mínimo. Esto lo hacen con el dinero denuestros impuestos y con los beneficios de nuestro consumo. Increíble. Y ni nosdamos cuenta de ello ni queremos verlo.
El poder que supone el capital en todas las sociedades sabeque los medios son imprescindibles para poder influir en la sociedad(manipularán la realidad y harán historia); ellos usarán un eufemismo y diránque es para crear “corrientes de opinión”, lo que para los más avisadossignifica ni más ni menos que marcar las pautas políticas y de desarrollo deuna sociedad. Por lo tanto, debemos reconocer que el cuarto poder (laprensa) está en manos conservadoras que nos están llevando por donde quieren.Pocas personas escapan a esto. Es la dura realidad.
Público, el único lugar en que se podía beber agua limpia y clara, hamuerto. A esta fuente la han dejado secar porque quienes iban a beber aella no son precisamente los que tienen dinero, y a los que lo tienen no lesinteresa que subsista. No es cuestión de rentabilidad económica. Está “la otrarentabilidad” que de una u otra forma, acaba convirtiéndose en la anterior.
Lo siento por público; lo siento por determinada gente quelo utilizaba para informarse; lo siento por mí. Lo siento, lo siento, losiento.
Algo ha muerto en mi interior con la desaparición dePúblico.