Hoy me he dejado seducir por un vino diferente proveniente de Tavel, interesante apelación francesa que produce únicamente vinos rosados. Ya desde su color nos damos cuenta de que el Saint Ferreol de Gabriel Meffre nos va a ofrecer algo más, que se destaca por sobre los otros vinos rosados a los que estamos habituados a ver en las góndolas de la SAQ. Sus tonos rojizos, probablemente por ser un blend de uvas como la Syrah, la Garnacha y la Cinsault, le dan un aspecto intenso, llamativo e invitante.En nariz me han gustado sus aromas envolventes de frutos rojos, sandia, durazno, cerezas, pero más me gustaron aun su carácter especiado y refrescante, con notas de mentol muy agradables.En boca sigue siendo un vino potente, pero asimismo delicado. Su ataque es frutal y refrescante, pero su final es untuoso. Es un vino rosado con cuerpo y estructura. Y esto me ha fascinado.Sin ser un vino tinto, es un vino con cuerpo, y esto se traduce en un vino versátil. Sin dudas, es un delicioso aperitivo, pero tiene además la capacidad de acompañar comidas como una carne asada, un plato de pastas, quesos ahumados o platos especiados. Hagan el intento de maridarlo con comidas sabrosas, y verán el maravilloso resultado. (Marina La Forgia)
Hoy me he dejado seducir por un vino diferente proveniente de Tavel, interesante apelación francesa que produce únicamente vinos rosados. Ya desde su color nos damos cuenta de que el Saint Ferreol de Gabriel Meffre nos va a ofrecer algo más, que se destaca por sobre los otros vinos rosados a los que estamos habituados a ver en las góndolas de la SAQ. Sus tonos rojizos, probablemente por ser un blend de uvas como la Syrah, la Garnacha y la Cinsault, le dan un aspecto intenso, llamativo e invitante.En nariz me han gustado sus aromas envolventes de frutos rojos, sandia, durazno, cerezas, pero más me gustaron aun su carácter especiado y refrescante, con notas de mentol muy agradables.En boca sigue siendo un vino potente, pero asimismo delicado. Su ataque es frutal y refrescante, pero su final es untuoso. Es un vino rosado con cuerpo y estructura. Y esto me ha fascinado.Sin ser un vino tinto, es un vino con cuerpo, y esto se traduce en un vino versátil. Sin dudas, es un delicioso aperitivo, pero tiene además la capacidad de acompañar comidas como una carne asada, un plato de pastas, quesos ahumados o platos especiados. Hagan el intento de maridarlo con comidas sabrosas, y verán el maravilloso resultado. (Marina La Forgia)