Recuerdo: imagen del pasado que se tiene en la memoria. Lo que sirve para recordar algo o a alguien.
Estas dos frases son las definiciones del término “recuerdo”; vivimos rodeados de recuerdos: situaciones, canciones, lugares y objetos que nos traen imágenes del pasado a la memoria.
Uno de los recuerdos más persistentes procede de las personas que faltan de nuestro lado y que nos han dejado una profunda huella.
Cuando organizamos nuestro concurso de microrrelatos de “Cuentos y Sombreros”, nos sorprende ver la cantidad de personas que basan sus historias en el recuerdo. Recuerdo de un padre, abuelo, … que siempre usaba su Sombrero. Esto nos lleva a pensar que el Sombrero además de ser un simple complemento es también un enlace con el pasado, un generador de recuerdos de personas queridas. Un aspecto que hace que el Sombrero sea algo más que un simple objeto.
Muchas veces hemos dicho que el sombrero era la guinda de la persona, ese remate que hace un poco especial al que lo usa, y que lo marca de por vida en el recuerdo de los demás.
Es muy habitual que lleguen a Albiñana sombreros de padres y abuelos para ser restaurados, con la finalidad de volver a ser usados por hijos y nietos para rendir homenaje y cultivar el recuerdo de esa persona querida. Es un trabajo muy delicado ya que no solo tienes entre tus manos un trozo de fieltro o paja, más o menos bonito, también tienes una historia, un preciado recuerdo de alguien que ya no está.
Recuperar y dar nueva vida y uso a estos sombreros es un trabajo de lo más gratificante, no por su aspecto final, sino por revivir un recuerdo.
Quizás sea por todo esto por lo que el sombrero es algo más que un simple complemento.