Cuando un trumpazo no acaba en trompazo

Publicado el 15 enero 2021 por Doctor Krapp @Dr_Krapp
  • He recibido una orden internacional de busca y captura contra usted, señor Fiz Arou. Al parecer las autoridades norteamericanas lo consideran uno de los posibles instigadores del asalto al Capitolio.
  • Eso es absurdo, señor juez, no me he movido de Kaskarilleira desde que empezó el confinamiento. 
  • Dígame la verdad, ¿colabora o ha colaborado con el trumpismo o tiene negocios turbios con el afamado personaje?
  • Señor juez, no vivo en un rancho de Kentucky, en un apartamento en Park Avenue o en una mansión en Beverly Hills. Sobrevivo en un piso destartalado y ruinoso en la calle Ozán, lugar sombrío y con mala fama de mi amada ciudad atlántica.
  • Pero usted es el responsable de haber traído del pasado, ocho neanderthales en su contenedor de basura transtemporal. Tenemos su declaración anterior en este documento.
  • Señor juez, yo salvé a aquellos neanderthales de la extinción de su raza. Intenté encontrarles una actividad productiva con escaso éxito y ante mi fracaso los entregué a las autoridades. Nunca imaginé que los recluirían de forma indigna en un parque natural. Grave error, siendo nómadas, no se sentían a gusto con las restricciones perimetrales, tanto del parque como de la Covid, y tomaron las de Villadiego.
  • ¿Y cómo fueron desde Villadiego, provincia de Burgos hasta Washington, distrito federal, señor Arou?
  • Lo de Villadiego es una expresión muy antigua de la lengua castellana, señor juez, debería conocerla. Ignoro como se marcharon hasta allende los mares, aunque me lo imagino.
  • ¿Qué se imagina?
  • Pienso que los trumpistas eran los cavernícolas más a mano después de que los nuestros salieron malparados cuando se atrevieron a desconfiar de la españolidad de mis chicos. (Otra vez, y sin querer ser pesado, te recomiendo la entrada de marras
  • Usted manifestó en su declaración anterior, que en el mitin a donde los llevó los llamaron "extranjeros de mierda y perroflautas".
  • Exactamente, señor juez. Para tener tan poca vista recibieron mucha tunda.
  • ¿Y por qué los americanos no fueron tan escrupulosos siendo de la misma ideología?
  • Ya sabe como son ellos para esas cosas, si hay que dar espectáculo fichan a cualquiera que lo garantice. Como promesas europeas para la NBA. 
  • Puede ser. El FBI nos ha informado de que sus neanderthales, fueron embarcados en un jet privado por un conocido conspirador norteamericano de extrema derecha, pasaron tres semanas de adaptación en un rancho de Nebraska donde aprendieron tácticas de rodeo, uso del rifle, lazo etc... para finalmente ser enviados a la capital federal formando parte de una de esas aguerridas y patrióticas milicias. Nadie se percibió de su ancestral condición.
  • ¿Le sorprende? No destacaban entre esa gente. Esos pirados ultras hablan de la decadencia de la civilización blanca, pero están contaminados por el mestizaje racial, la libertad sexual y no conciben la vida sin sus aparatitos tecnológicos, su comida vegana o su brunch del mediodía. En tiempos de Hitler acabarían en un campo de concentración por decadentes y pervertidos.
  •  Pues sus neanderthales se lo pasaron en grande. Hay vídeos en que aparecen con gorras y botes de beisbol dando golpes a diestro y siniestro. Un delirio. Llevaban cazadoras sin manga, camisetas a colores y pantalones ajustados.
  •  No he visto nada de eso.
  •  Han sido censurados por el Servicio Secreto Americano por temor de que se pensase que eran los Bigfoots y hubiese otra revuelta. Allí la gente es muy crédula y los neanderthales les son muy lejanos, prefieren sus monstruos domésticos.
  • ¿Pero si los han detenido tendrán que informar a la opinión pública?
  •  Se han escapado. Se cree que han sido reclutados por un grupo de Ángeles del Infierno y no se les ha vuelto a ver el pelo.
  • Los moteros estarán encantados de tener gente tan cañera dentro. Ahora mismo veo a mis chicos del pasado recorriendo las grandes praderas del Medio Oeste en sus satinadas choppers, con el viento en la cara y sin miedo a los trompazos de los mamuts.   

(Capítulo 52 de Kaskarilleira Existencial. Aquí están sus otras historias)