Tendría que ocuparse de colocar todo en el guardarropa; seguramente habría de poner las cajitas pequeñas a un lado de las estanterías, de modo que la próxima vez que usara las bufandas estarían ahí, bien dobladas; en silencio, igual que todo lo demás que habría guardado. ¿Habría sido tan crucial eso?, pensó.
Doblar y doblar abrigos, bufandas..., Seguramente el día anterior cuando contempló un mar inmenso de nubes tan blancas como las perlas; ese mar de nubes que parecía una capa de merengue avanzando lentamente hasta las faldas de un impresionante volcán todavía con la escarcha del invierno pasado en su cono, seguramente, eso perduraría en su memoria, en el tiempo que hubiese pasado pensando en eso; en todo el tiempo que hubiera transcurrido hasta fenecer..., entonces sería lo mismo que amar a los hijos; amar a sus descendientes y ellos todavía no sabrían lo importante que habría sido contemplar esa capa de merengue, tan blanco como las perlas; tan bello como amarlos,...
Texto +Maria Estevez