Tengo tanto miedo aprisionado en mi pecho distraído… apasionado. No quisiera que mis versos canten solos, cuando vuelva… el invierno.
¿Qué será de mi almohada y estas letras? donde llora la noche álgida si no están tus brazos. No quisiera verme solo en el espejo, cuando vuelva… el invierno.
¡Quédate, conmigo, hasta el último verano! Recuerdia