Cuando yo tenía cinco años, me maté.
Howard Buten
Blackie Books es una editorial joven. Pero con el buen ojo que tiene para seleccionar las obras que publica, y el mimo y dedicación con el que lo hacen; cualquiera diría que hace apenas cinco años lanzaron sus primeros títulos. Ahora mismo, de hecho, como diría aquél: "lo están petando con Lolito".
Una editorial que empezó con esas novelas que, seguramente, otras editoriales no se atrevían a publicar. ¡Y mírenles ahora! Prácticamente enlazan un éxito con otro. El pasado otoño, despuntó con Cuanto yo tenía cinco años, me maté. Una novela publicada originalmente en 1981 que hoy día sigue emocionando a cientos de lectores.
Quién iba a decirle a Howard Buten (Michigan, 1950) que su primera novela, algo que él mismo se planteó como una especie de experimento para "demostrarse que era capaz de llenar una novela utilizando la voz de un niño"; iba a cosechar tanto éxito. Si bien es cierto que cuando se publicó en 1981 no cuajó en Estados Unidos, pero finalmente ha llegado a traducirse a 16 idiomas y vender más de dos millones de ejemplares en Francia. País donde reside Buten y que le nombró caballero de la Orden de las Artes y las Letras en 1991. Psicólogo, clown y escritor, se dedica, entre otras cosas, a tratar a chicos con autismo en una clínica que fundó en París. Ha publicado libros de divulgación, Ces enfants qui ne viennent pas d'une autre planète (1995) y Il y a quelqu'un là dedans, des autismes (2003); y otras dos novelas: Quand est-ce qu'on arrive? (2000) y Le Coeur sous le rouleau compressur (1984), continuación de ésta que nos ocupa.
Burt, que así se llama el protagonista de ésta novela, está recluido en un Centro de Internamiento Infantil por lo que le hizo a Jessica. ¿Qué le hizo? Según él, una prueba de amor que los adultos han convertido en delito.
Una historia escrita en primera persona por un niño de ocho años, el protagonista. Una narrativa directa. Todos los aspectos que se pueden tener en cuenta de una novela -contenidos, forma, continente- llegan al lector, que logra empatizar con el chico y la historia en sí misma. Emociona, engancha, sorprende... De esas novelas que se te quedan cortas y para las que no encuentras palabras y formas que lleguen a describirlas realmente. Tan sólo un "tienes que leerla" que lo dice todo.
Contraportada:
Burt sólo tiene ocho años, pero su pequeño corazón ya ha conocido grandes sentimientos. Demasiado grandes. Demasiado fuertes. Ahora vive recluido en un Centro de Internamiento Infantil por lo que le hizo a Jessica. Solo, contra la estupidez de los adultos que convierten sus sueños en síntomas clínicos y su amor en un delito. Solo, en una fortaleza de silencio. ¿Quién lo sacará de allí? Pura emoción, en una prosa maravillosamente conseguida.[Primer Capítulo - Leer]
CUANDO YO TENÍA CINCO AÑOS, ME MATÉ
Howard Buten
Blackie Books, 2013
When I was five I killed myself
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