Todas conocemos la mantra: toma ocho vaso al día. Pero ¿de dónde sale esa cifra? "Quemamos cerca de 2000 calorías sólo manteniendo una actividad normal", explica Tammy Baker. "Por cada 15 calorías que quemamos, perdemos una cucharadita de agua a través de la digestión, la absorción y el proceso metabólico. Esto aproximadamente resulta en unos ocho vasos de agua al día, cada uno de 8 onzas (1/4 de litro)". Esos ocho vasos de agua al día son, simplemente, lo que se requiere para compensar por el agua que eliminamos a diario a través de una actividad normal.
Si haces ejercicios, necesitas todavía más agua, enfatiza la dietista Gayle Reichler, fundadora de Active Wellness Inc., un programa educativo para el control de peso y el bienestar, en Nueva York. Además de ocho vasos que todos debemos tomar, ella les sugiere a sus clientes que tomen dos vasos más antes de empezar a ejercitarse. "Durante el ejercicio, puedes beber toda el agua que necesites", dice. Al terminar,ella recomienda tomar por lo menos uno o dos vaso más para reponer el agua perdida a través del sudor.
Las sopas con poco sodio, la leche y el té de hierbas pueden ayudar a cubrir parte de tus requerimientos del agua. Los refrescos de dieta descafeinados también. Grandes cantidades de refrescos que contienen cafeína (un diurético) provocan que tu cuerpo pierda líquidos. Los alimentos con alto contenido de agua, como el apio (91%), el melón (92%) y el brócoli (91%), pueden complementar tu requerimiento diario de líquidos, pero un sustituto de éstos. La mejor manera de medir si estás tomando suficiente agua: analiza tu orina, concluye Tammy Baker. Si es entre amarilla pálida y transparente, estás bien hidratada. Si es entre amarilla oscura y naranja, necesitas beber más líquidos.