En el siguiente artículo mostramos una recapitulación de todos los elementos que se interponen entre una buena idea de negocio y su materialización empresarial, con el fin de calcular costes fijos e intentar reducirlos al máximo.
En España, la mayor parte de las empresas son pequeñas o medianas. Según datos gubernamentales, el 99,88% de compañías españolas son pymes, tal y como publicamos en nuestro artículo “Formas jurídicas más habituales en España”. A pesar de eso, entre una gran idea y el desarrollo de un negocio se interponen muchas barreras, principalmente económicas y burocráticas.
Con motivo de la celebración del Día Europeo de las Pymes el pasado 12 de mayo de 2015, la empresa de diseño online más importante del mundo, 99designs, en su labor por ayudar a los emprendedores a reducir una parte importante de estos costes, hace números y resume los gastos aproximados para la creación de una pyme.
Gastos aproximados para la creación de una pyme en España
- Coste para la constitución de una sociedad mercantil: Es de aproximadamente 800 euros (incluyendo los gastos de notaría, registro mercantil y asesoramiento). Por otro lado, la aportación de capital mínimo que tienen que hacer los socios es de 3.000 euros, que se destinarán a sufragar los gastos iniciales que acarrea cualquier negocio. El tiempo es de aproximadamente 3 semanas, si bien hay alternativas que agilizan la constitución en unos pocos días al hacerse los trámites de forma telemática.
- Gastos tecnológicos: a todos estos gastos administrativos hay que sumar los gastos tecnológicos. En este sentido, el número de equipos informáticos a instalar así como la complejidad de la tecnología implementada varía en función del tamaño y el negocio al que se dirige. Un ordenador y móvil básico pueden costar alrededor de 600 euros, pero si requieres de prestaciones concretas los precios pueden dispararse.
- Localización: exceptuando el caso del teletrabajo, es necesario también tener un lugar donde llevar a cabo la actividad de esa empresa, el alquiler de ese lugar aumenta el montante económico necesario para crear la compañía.
Sin embargo, el crecimiento de las empresas online supone una gran ventaja para las nuevas entidades. El gasto de arrendamiento se reduce notablemente, puede trabajarse desde casa y los locales de trabajo no necesitan ser muy grandes. Un teletrabajador en realidad sólo necesita acceso a Internet, y las tarifas dependen del operador telefónico.
Además, en los últimos años han surgido alternativas que facilitan espacios de trabajo a precios muy bajos. Este es el caso de los coworking spaces, en los que profesionales independientes comparten áreas de trabajo para desarrollar sus proyectos de manera autónoma. Los nuevos profesionales también recurren a espacios públicos en los que se ofrece wifi y asientan sus propias oficinas en cafeterías o parques.
- Imagen corporativa del negocio y página web: Son 2 elementos imprescindibles a día de hoy, son de los factores que más aumenta el coste a la hora de definir un nuevo negocio. Papelería, tarjetas de visita, página web, diseño de logo… son algunas de las necesidades básicas que tiene una empresa y uno de los gastos más importantes, ya que es su presentación hacia el mundo exterior.
El logo es la representación visual de una marca, como lo son las tarjetas de visita y los documentos referidos a la empresa, por este motivo, este debe ser uno de los detalles que más se deben cuidar a la hora de poner en marcha una compañía. La imagen corporativa debe estar asesorada por un profesional y esto supone un gasto que no todos los empresarios pueden permitirse.
Imagen por cortesía de FreeDigitalPhotos
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