¿Cuánto dinero vale realmente un buen líder?

Por Jesús A. Lacoste @JALacoste

Una investigación de más de 30 años, involucrando a más de 17 millones de empleados encontró que los empleados “comprometidos” son más productivos, más rentables y más enfocados al cliente, y los que están “activamente no comprometidos” erosionan la esencia de una compañía produciendo grandes pérdidas. Las compañías que comprometen activamente a sus empleados elevan 3,9 veces la tasa de crecimiento frente a otras de la misma industria con menor compromiso. En un estudio publicado en 2009 titulado “How Extraordinary Leaders Double Profits“  que dividió a los líderes de un banco entre el mejor 10% y el peor 10%, más del 50% de los empleados descontentos estaban bajo la dirección de los del peor 10% y un 15% con los del mejor 10%. Los departamentos de los peores líderes perdieron al año un promedio de US$ 1.2 millones, mientras que los de los mejores ganaron cerca de US$ 4.5 millones. Alrededor del 37% de los empleados dirigidos por los líderes del peor 10% dijeron estar satisfechos con su sueldo contra cerca del 60% de los dirigidos por los del mejor 10%, y los más felices no eran necesariamente los mejor pagados por estos últimos.

El valor de un buen líder

Un buen liderazgo tiene un valor innegable para los negocios. Los buenos líderes crean prosperidad, no definida solo por el dinero, sino por la salud emocional de sus empleados, a los que tratan como seres humanos y aprecian mediante la creación de un ambiente laboral agradable. Un buen liderazgo crea empleados felices, que crean clientes felices y más allá, accionistas felices. Una encuesta a 1.000 empleados encontró que la personalidad de los gerentes es un pronosticador valioso del compromiso del empleado. Los que tienden a ser calmados, enfocados en el negocio, organizados y deseosos de escuchar, tienen tres veces más probabilidad de tener grupos de trabajo muy comprometidos, comparados con los manipuladores, arrogantes, distraídos y que buscan un exceso de atención.

En el Liderazgo relacionado con lo financiero hay dos arquetipos extremos, ambos igualmente inefectivos:

1) el “padre moderno”, que se enfoca en la felicidad del equipo a toda costa. Es agradable al principio, pero cuando se necesite un feedback duro pero verdadero, se quedará paralizado.

2) el tipo de jefe llamado “rastro de cuerpos muertos“, requiere de horas extra de trabajo, nunca está satisfecho y evita los reconocimientos. Podría ayudarle a “mejorar su juego” inicialmente, pero a largo plazo usted sufre físicamente por el exceso de trabajo y mentalmente por la falta de aprecio.

Sin embargo el líder “financiero” es capaz de estar en un justa posición intermedia, comprendiendo y cuidando a los miembros del equipo mientras sitúa metas agresivas de rendimiento. Ellos lo ayudan a triunfar y aceptan la responsabilidad por sus éxitos y fracasos.

Otro estudio encontró que algunos síntomas de los psicópatas como narcisismo extremo, encanto, agresividad, y falta de conciencia están entre los rasgos apreciados hoy en un líder. La necesidad de estar en el foco, gozar del estatus de una celebridad, tomar el crédito del trabajo de otros o culparlos si las cosas van mal son rasgos de personalidad típicos de psicópatas. El lento pero estable escalado de mujeres hacia los cargos ejecutivos podría dar al traste con esto, pues son raros los psicópatas femeninos. Las mujeres al tomar decisiones tienden a ser más colaborativas y buscan la paz, en lugar del enfoque de gana/pierde.

El estudio “The Bottom Line: Connecting Corporate Performance and Gender Diversity” de 2004 concluyó que los negocios con mayor diversidad de género en las altas esferas tienen mejor retorno sobre el capital y mejor retorno total a los accionistas que aquellos con menor diversidad de género. Por último, los líderes de negocios no deben ser juzgados solo por el rendimiento de mercado: también por la conciencia social de la compañía, si contamina el ambiente, si hay codicia, si se cuida de los empleados o qué tipo de impacto tiene su en el bienestar de su comunidad: los grandes resultados financieros pueden no estar parejos con una significativa contribución a la comunidad y el ambiente.