Los vídeo-juegos violentos pueden aumentar los riesgos de que los niños y jóvenes usuarios puedan tener comportamientos más agresivos, de acuerdo con un estudio de la universidad estadounidense Dartmouth.
La investigación, que se realizó en un periodo de 4 años con 5.000 niños adolescentes de 13 años, sostiene que el uso abusivo de estos juegos incrementa los riesgos de que se involucren en conflictos, escapen de la casa e incluso cometan delitos.
Muchos jóvenes adolescentes incorporan características de los personajes de los juegos, por lo cual tienen más dificultades para lidiar con los límites de la vida real. La investigación señala que, tanto mujeres como varones, buscan exponerse a mayores desafíos.
Otra universidad estadounidense, Yale, apunta que el uso moderado de la tecnología puede mejorar las interacciones sociales. Pero si es excesivo, podría causar el efecto contrario, menos capacidad para relacionarse con sus pares.
En cualquier caso, el tiempo dedicado a este tipo de juegos marcaría la diferencia, sin perder de vista el impacto producido por las estructuras familiares o relaciones en la escuela, por ejemplo, en la personalidad de estos niños adolescentes.
Por otra parte, siempre en el ámbito de la tecnología, el periódico Daily Mail tituló recientemente que la primera palabra que casi el 10% de los niños ingleses dicen por primera vez es “Tablet” y no “mamá”. Leído de otro modo, más que una revelación este dato muestra que el 90% de los bebes próximos a cumplir un año continúa diciendo “mamá” o “papá”, por tratarse de los vínculos afectivos más cercanos.
Sigue vigente por lo tanto la vieja máxima de que no se trata de “tecnología sí” o “tecnología no”, sino de cómo la utilicemos.
Imagen: mandos de vídeo juegos, publicada en el artículo de la Universidad de Dartmouth.