Oh, célebre Rajoy que hacía subir el pan y reir a los niños con cada frase. Un viejo chocho que piensa que al decir cosas incoherentes al populacho va a pensar lo que suele pasar con el cine mas retorcido que nadie entiende, que por no parecer ignorante ante los demás dice que es algo muy inteligentísimo.
Pero es que Rajoy ha dejado tantas frases para recordar, que es imposible poner fin de la cita jamás.
A lo que voy, que me pierde Mariano.
Siempre he creído que la bolsa y mercados financieros se mueven por instintos, expectativas, y matemáticas. Y las matemáticas, según Isaac Asimov en su saga Fundación, a manos de un Hari Seldon, pueden ser una herramienta de predicción.
La predicción es, evidentemente, la mejor cualidad que se puede considerar a la hora de trabajar con la bolsa, y desde hace ya un tiempo vengo diciendo a mucha gente que me pregunta que es mucho mas fácil predecir una catástrofe que un alza de las cotizaciones.
Como todo en lo que la gente arriesga, la psicología es clave, la psicología de masas, y saber anticiparse a la expectativa de los demás, es fundamental.
Una de mis mejores, que digo, la mejor operación que he hecho en mi vida como aficionado a la bolsa, fue con el Bréxit.
Aquello no fue exactamente jugar a la ruleta, por si acaso toca, o a las apuestas deportivas como hace mucha gente cuando ve que van 100 a 1, por si acaso. Había cierto conocimiento de causa, por contactos en Oxford, de que había mucha ilusión inglesa en el Bréxit, sin embargo, los diarios manipularon al mundo entero haciéndoles pensar que era imposible que los ingleses votasen Bréxit.
El apalancamiento fue la clave para multiplicar beneficios con un CFD.
Pero no es la única ocasión en la que me he encontrado este tipo de situaciones, no siempre se pueden anticipar, pero siempre tienen la misma reacción.
El coronavirus no es una excepción, en un momento de recuperación económica, se ha producido un hecho que supone una devastación económica, sobre todo en países donde el turismo tiene un gran impacto en el PIB.
Pero es que el modus operandi de China, radical y comunista donde los haya, también ha contribuido al desplome de la economía mundial, y de las bolsas.
Es dificil no pensar en abrir posiciones cortas en esta situación, algo que era bastante predecible, y tengo la sensación de que, el hecho de que sea tan fácil de predecir hace que se estén abriendo muchas posiciones cortas, que asímismo están tirando las bolsas.
Los beneficios son suculentos, y en este mundo de los mercados nunca se puede mirar el motivo subyacente de los movimientos, porque es algo fuera del mundo de los mercados.
En cierto modo, el dinero nos hace egoístas, y sobre todo cuando empiezas a jugar en bolsa, el egoísmo se apodera de ti, pero el capitalismo no es un sistema basado en el bien común, sino en el bien del individuo.
El bien común por encima de las libertades de individuo lleva a actuar en la forma que China lo hace: una dictadura del bien común.
Después de muchos años repitiendo lo mismo, tengo la impresión que mi epitafio va a ser ese: «Es mas fácil predecir una catástrofe que una bonanza.»
Triste, egoísta, pero una directriz que me está reportando suculentos beneficios.