¿Cuantos años dura “el infierno”?.

Publicado el 04 agosto 2011 por Moradadelbuho @moradadelbuho

Imagen | Atleti, campeón de la publicidad.

El fútbol muestra sus dos caras en períodos cortos de tiempo. De los paseos gloriosos por Europa a las catacumbas de la 2ª División sólo hay un paso. Sin embargo, el retorno a la 1ª División puede convertirse en un auténtico Vía Crucis para aquellos que subestimen la complejidad de laberinto de la Categoría de Plata.

Deportivo, Almería y Hércules (últimos descendidos a la 2ª División) confían en recuperar en un año el sillón perdido entre los 20 gobernadores del fútbol patrio. Pero los precedentes no son halagüeños. Equipos con solera y que gozaban de participaciones europeas se vieron en su misma situación y el ansiado retorno tardó años en llegar. Eso los que tuvieron la fortuna de volver. Otros se perdieron en el camino de vuelta a casa.

El Valencia había coqueteado con el descenso en la campaña 82/83, pero un salvador gol de Tendillo en la última jornada contra el Real Madrid lo evitó. Años después, en la 86/87 cayó en las garras del infierno. La temporada siguiente ascendió, arreglando con premura el descalabro.

El Sevilla de Joaquín Caparrós lo emuló en la 2.000/01 subiendo en un año, quizás ayudado por la mala experiencia a finales de los 90, donde los de Nervión acamparon dos temporadas en la División de Plata. Y con el Real Zaragoza terminan los casos de éxitos entre los ídolos caídos, realizando dos ascensos exprés de la década del 2.000.

El Atlético de Madrid dobló su penitencia en el infierno, de un año a dos, teniendo que recurrir a uno de sus profetas, Luis Aragonés, para ejercer de guía en la travesía del desierto. El Real Betis subió a 1ª con Pepe Mel, tras una primera intentona donde Antonio Tapia y Víctor Fernández no pudieron encauzar la nave de Heliópolis.

En su última experiencia por el calvario de la 2ª División, el Málaga se tomó dos temporadas. Por su parte, la Real Sociedad vivió un trienio de angustias en Segunda. Peor les fueron las cosas a Mallorca y Osasuna, con 5 y 6 años respectivamente de paseo por el pozo, antes de volver a su lugar natural en los últimos tiempos. Al Sporting le costó la friolera de una década recuperar su gloria pretérita.

El Racing de Santander fue el pionero de los equipos con participación europea en iniciar una caída libre en los últimos años. En la 86/87 bajó a Segunda y tres años más tarde fue a parar a 2ª División “B”. Tardaría otro tanto en reponerse, firmando una agonía de seis años, que no se olvida fácilmente en Cantabria. En su último descenso en la 2.000/01 tomó buena nota, regresando en el año sucesivo.

Real Oviedo, Rayo Vallecano, Alavés, Las Palmas y, más recientemente, Tenerife, también cambiaron sus viajes por Europa por el césped artificial de algunos campos de Segunda B. De todos ellos sólo se pudo reponer el equipo vallecano, después de ocho temporadas luchando contra los elementos.

Los recientes equipos descendidos no necesitan irse muy lejos para encontrar ejemplos de la enorme dificultad del retorno a la “Liga BBVA”. El segundo año del Real Valladolid, el quinto proyecto del Celta de Vigo o el sexto de la Unión Deportiva Las Palmas, explican por sí mismos la faena.

Todos ellos pasearon alguna vez su nombre por el viejo continente, especialmente el club vigués que encandiló a Europa con su fútbol. Como lo hizo el Deportivo de A Coruña, cuyo nombre se sabían de memoria en las cuatro esquinas del mundo. Pero de nada vale el pedigrí. Los caminos de 2ª División son inescrutables. En la encrucijada asoman tres nuevos inquilinos. En sus respectivas ciudades, una misma pregunta…

… ¿Cuánto duran “los infiernos”?.

Fuente | Marca.

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