¿Cuántos meses de vida le quedan al PSOE?

Publicado el 10 junio 2015 por Vigilis @vigilis
A mí de los pactos entre partidos para formar gobiernos regionales y locales lo que más me sorprende es la posición del PSOE. Ni las bobadas de los jipis ("¡hay que cumplir los derechos humanos, uuuh!") ni la posición de Ciudadanos me sorprenden. Sé que a muchos este último partido sí les ha podido sorprender. Demasiado escucharon durante la campaña que el pacto entre PP y Ciudadanos era "natural".

Lo del PSOE sí es un tanto sorprendente. Es sabido que están probhablemente en el peor momento electoral de su historia (exceptuamos cuando Pablo Iglesias llegó por primera vez a Las Cortes de la Primera Restauración). Pero aun estando en su peor momento de forma, no dejan de ser el segundo partido más representativo de España, por eso no me cuadra que hayan asumido el papel de subalterno. El vendedor del Cortinglés ha decidido pasarle el bastón de la izquierda al comprador del Alcampo. Y nadie se lleva las manos a la cabeza. Bueno, nadie no: los adultos que fueron expulsados del PSOE como Leguina o Rubalcaba no están muy contentos («¿Con Bildu qué vais a pactar, la anexión de Navarra al País Vasco?»).
El otro día en el pseudo-debate de Buruaga (una cosa espantosa creada por el PP para meter miedo a los viejitos meses antes de las generales) pusieron un vídeo magnífico sobre un tal Vara del PSOE de algún lugar poco poblado. En él se veía una "reunión" entre él y unos zascandiles de Pablemos. El tío les decía amén a todo. En aquel sitio el PSOE obtuvo un 41% de los votos y los flipados un 8%

En Aragón también anda el PSOE poniendo el culete. Con un 21% de los votos, están a un tris de entregar el gobierno al Listo Oficial de Pablemos, Pablo Echenique, que obtuvo el respaldo del 20% de los votos. El apoyo de la Chunta (4,5%) lo dan los dos por sentado (cosa que no acabo de explicarme).
En la Comunidad Valenciana el PSOE podría desbancar al PP con su rotundo 20% de los votos. Para ello necesitan a los flipados con boina de Compromís (18%) y a los flipados con o sin boina (según les dé el viento) de Pablemos (11%). El PSOE podría quitar a Pablemos y llamar a Ciudadanos (quienes quedaron por encima de Pablemos pero con el mismo número de escaños), claro que eso haría necesario que Ciudadanos aceptara pactar con Compromís (y lo único que se espera de Ciudadanos es que jamás pacte con nacionalistas). Compromís y Ciudadanos en la misma olla se descarta con lo que aquí tendríamos un tripartito dirigido por un PSOE al que respalda un 20% de los votos.

Señoras.

En Islas Baleares el parlamento también sale con ocho partidos diferentes (uh, diferentísimos, unas diferencias doctrinales alucinantes, unos escollos ideológicos que definirán las siguientes generaciones, algo impepinable, Otto Von Bismarck saliendo de su tumba, el espíritu de Disraelí acongojado ante estos estadistas de talla mundial y boina enroscada). El PSOE (19%) va a poner el culo a Pablemos (14%) y a varios grupúsculos nacionalistas random que tienen sobrillas de votos.
Sé que la mitad de los titulares de estos pactos se los lleva Madrid, pero precisamente Madrid es el escenario que menos nos debe importar: gestionar la prosperidad no supone ningún desafío político. Un mono vestido de botones lo pones de alcalde de Madrid y nadie apreciaría el cambio.

Envenenada.

Por último, lo de Andalucía. Los regionalistas andaluces han aceptado las exigencias de Ciudadanos (básicamente les prometieron que no robarían tanto como en años precedentes). A mucha gente esto no le ha gustado pero desde el punto de vista de Ciudadanos se trata de un pacto sin contrapartidas. Sin entrar en el gobierno pueden ir por libre en el momento en que decidan que el PSOE ya no cumple el acuerdo.
En conjunto tenemos a un PSOE que en algunos sitios depende de tres o cuatro partidos políticos que todavía sacaron menos votos que ellos (que ya es decir). Y la dirección nacional del partido —si es que existe— parece que deja hacer a cada satrapía regional lo que le venga en gana con tal de "echar al PP". Si el resultado de esto fuera echar al PP para que ellos ocuparan su lugar, pues hasta tendría cierto sentido, pero ellos todavía no se han dado cuenta de que ya no juegan en esa liga. El PSOE en los próximos años va a tener que contentar a los Pablemos, a Ciudadanos y a los nacionalistas. A todos estos al mismo tiempo. Yo creo que no están viendo lo que están haciendo. Y si lo ven, es que son unos suicidas.