Manchester City 3-2 Tottenham Hotspurs
El Etihad Stadiumasistiría a diez minutos más de desidia futbolística sin que nadie sospecharaque la locura iba a invadir el césped. David Silva decidió dinamitar elpartido. Cogiendo la responsabilidad del balón a cincuenta metros de laportería, metió un espléndido pase a un gran desmarque de Nasri (inédito hastael momento) que remató con vitalidad al fondo de las mallas. La depresiónmomentánea de los Spurs le supuso encajar otro gol más; tres minutos después,Lescott remataba con alguna parte de su cuerpo el córner sacado por el francésy parecía encarrilar el partido para los citizens.
Sin embargo, lamagia endémica a la Premier League hizo acto de presencia en Manchester. Unbalón largo de King mal defendido por Savic y peor entendido por Hart haría queDefoe pusiera el 2-1 en el marcador y la esperanza en los aficionados spurs. Cuando aún nos felicitábamos porla vuelta del buen fútbol al verde, el que se presentó fue el talento. Garethel grande se sacaba un magnífico disparo al primer toque para poner el empateen el marcador. Cuatro goles en nueve minutos en lo que comenzaba a ser unaauténtica declaración conjunta de los mejores valores clásicos del fútbolinglés.
Manchester City: Hart, Richards, Savic,Lescott, Clichy, Milner, Barry, Aguero, Silva, Nasri, Dzeko.Banquillo: Zabaleta, Kolarov, Onijoha, Pantilimon, De Jong,Adam Johnson y Balotelli.
TottenhamHotspurs: Friedel, Walker, Kaboul, King,Assou-Ekotto, Lennon, Modric, Parker, Bale, Van der Vaart, Defoe.Banquillo: Cudicini, Dawson, Bassong, Pienaar, Kranjcar,Livermore y Pavlychenko.
Goles: 1-0 Nasri (55´), 2-0 Lescott (58´), 2-1 Defoe (60´), 2-2 Bale (64´),3-2 Balotelli (94´)(P)
Árbitro: Howard WebbJosé Manuel Portas (@JosePortas)