(Lc 11, 14-23)Jesus es quien tiene todo el poder para ayudarnos a vencer nuestras tentaciones, por eso el tiempo de la cuaresma es un tiempo privilegiado para crecer y reflexionar nuestra relaciòn con Dios mediante la oraciòn. En la medida en que "estamos" màs con Jesus, el demonio tiene menos oportunidad de destruirnos. Aumentemos nuestro tiempo en dedicarnos a nuestra oraciòn personal. Feliz dìa nos conceda Dios.