Ayer lunes fue día de pesaje en la consulta de Terica Uriol. Esta vez íbamos con la mosca detrás de la oreja, pues tanto Felipe como yo habíamos tenido una última semana llena de "eventos" que nos habían impedido seguir la dieta a rajatabla y no teníamos muy claro que nos fuesen a pasar a la cuarta dieta del bocadillo. El resultado fue mal, pero mejor de lo previsto: Felipe pesó un kilo menos y yo, kilo y medio. Derrota por la mínima, como dicen en el fútbol. Se supone que con esta dieta podríamos perder un kilo por semana, que es el objetivo que tenemos los dos.
La evolución en las últimas tres semanas
La tercera dieta del bocadillo nos gustó mucho a los dos. Era mucho más fácil de realizar que la segunda. Pero, aunque empezamos ambos como un tiro, la cosa se torció en la última semana.
Por mi parte tengo que reconocer que la última semana hubo dos cenas fuera de lo normal (el VIPS y el Friday´s tienen la culpa), y el domingo celebramos mi cumpleaños como se merecía. ¿El resultado? Un peso en mi báscula de 121 kilos, después de haber conseguido bajar la semana anterior hasta los 118,4. La última semana había hecho estragos.
La buena noticia fue bajar ese kilo y medio desde la última visita a la dietista. Bueno, bajar ese kilo y medio y conseguir reducir el contorno (no me quedé con la cifra, lo siento). Creo que tanto Felipe como yo salimos algo más animados de lo que entramos, porque después de tres semanas privándote de lo que te gusta para conseguir bajar peso, llegar a la consulta y no hacerlo es un golpe duro. Los ánimos van justos a estas alturas, para qué nos vamos a engañar.
La cuarta dieta del bocadillo
Seguimos en la misma línea. La dieta cambia poco: todos los alimentos libres siguen igual que en las anteriores. Os lo pongo sólo a modo de referencia.
Alimentos de libre consumo
Recordad: se pueden consumir cualquier cantidad y a cualquier hora:
Lechuga, tomate, cebolla, zanahoria, pepino, cebolleta, pepinillos, espárragos, puerros, apio, palmitos, rábanos, setas, champiñones, alcaparras, ajetes, pimientos, endibias, bebidas light y zero, sal, vinagres, limón, pimienta, especias, pimentón, jalapeños, guindillas, ajos, perejil, avecrem, salsa de soja, mostaza, vino para cocinar, ketchup light, edulcorantes, café, té, infusiones, caramelos, chicles sin azúcar, caldo de tetrabrick para cocinar.
Fruta de libre consumo
Igual que los alimentos anteriores: se pueden consumir a cualquier hora y en cualquier cantidad, pero nunca en zumo para no quitar la fibra:
Kiwis, piña, melón, sandía, naranja (ojo, no en zumo), mandarina, fresa y níspero. Si no quitamos la piel, también podremos comer pera, ciruela, albaricoque, nectarina, paraguaya y melocotón.
A repartir durante el día
Estos son alimentos que podremos comer a repartir entre postres, desayunos y para picar entre horas sin sobrepasar el máximo. Estos ya no son comunes a todos, sino que son "personalizados" para cada paciente.
Un vaso de leche desnatada y dos yogures desnatados. Un vaso de cereales, pero que no estén rellenos de nada y que no lleven añadidos tipo frutas, etc. Una barrita o dos rebanadas de pan de molde integral (preferiblemente de marca blanca) con mermelada light o pavo.
Comidas
Como en las dieta número uno y dos, hay que destacar unas cuantas cosas: no se pueden usar aceites, mantequillas, margarinas o natas (tampoco salsas con aceites). Se puede cambiar una comida por una cena cuando se quiera, lo que facilita la labor de comer en la oficina. Hay que beber cuatro o más vasos de agua en las comidas (esto dependerá de cada paciente)
- Judías blancas y alimento libre o verduras. Sin aceite, como siempre.
- Arroz con verduras. Sin aceite.
- Pasta cocida sin aceite con salsa de tomate thermomix y dos lonchas de queso light.
- Menestra de verduras sin aceite (recordad que se puede usar caldo de pollo) con marisco o pescado blanco.
- Sopa de verduras de sobre (o caldo de pollo con verduras) y salchichas frescas de pollo o pavo. Pincharlas en lugar de usar aceite.
- Lombarda o col y filete de añojo, todo sin aceite.
- Comida libre
Cenas
- Alimento libre, verduras y fruta libre.
- Bocadillo de media barra de pan con jamón serrano sin tocino.
- Bocadillo de ventresca muy escurrida.
- Bocadillo de dos hamburguesas de pollo o pavo sin aceite con dos lonchas de queso light.
- Bocadillo de jamón york con dos lonchas de queso light.
- Bocadillo de dos huevos duros con verduras.
- Verduras y una pechuga de pollo a la plancha sin aceite.
Conclusiones
Para la cuarta dieta del bocadillo esperamos recuperar el terreno perdido con la tercera, que a priori nos gustaba bastante y resultó ser en la que menos peso perdimos.
Las comidas y cenas de esta cuarta dieta me gustan menos que la de la anterior, pero creo que si consigo mantener las tentaciones a raya y seguir con el buen ritmo de ciclismo que llevo sobre la bici conseguiré mantener la línea descendente.