Hoy es un dia ligeramente especial para éste que os habla y su blog. Tal día como hoy, un 22 de septiembre de 2006, era picado por el gusanillo bloguero e iniciaba mi andadura en este apasionante mundillo. Cuatro largos años, que se dice pronto, pero que es un tiempo considerable. Han sido cuatro años de altibajos, de largos períodos de inactividad, pero también de constante evolución, tanto en lo personal como en lo que a contenidos se refiere. Este blog nació con el nombre de El Enigma del Acero en Lorca (Murcia), y ahora ha madurado, ha cambiado de nombre y quien más quien menos sabe que escribo desde Castro Urdiales. Este pequeño rinconcito del infinito universo online ha sido testigo de mis pequeños éxitos, de mis numerosos fracasos, y me ha acompañado fielmente cuando un día decidí dejarlo todo y lanzarme a la aventura por amor (que romántico ha sonado eso...). Este sitio es un curioso cóctel de vivencias personales, desilusiones, proyectos, aficiones, hobbies, cine, música, libros y, sobre todo, amistad. Porque es inútil negar que este blog se nutre no ya de comentarios, sino de amistad, y sois vosotros, compañeros, colegas y amigos, los que alimentaís el motor de esta máquina. Suena a tópico pero es así. Un abrazo a tod@s vosotr@s y gracias, de corazón. Poco más, ya que no quiero enrollarme y que esta entrada salga lacrimógena, o demasiado emotiva, que soy un tipo duro en teoría y tengo que guardar las apariencias. Para terminar, mención especial a Eva (o Perse, como muchos la conocereís en el universo de la red). Fue gracias a su blog que me lancé a esta aventura blogueril, al darme cuenta mientras leía su rinconcito que se podía usar algo así para transmitir emociones y sentimientos, estados de ánimo y vivencias. Y lo que son las cosas, cuatro años después, estamos casados y viviendo todo lo felices que podemos. Gracias por ser la pareja perfecta.
Creo que eso es todo, esta canción va por tod@s vosotr@s, y una vez más: Gracias, sois de puta madre!!!