FRAGMENTO:
"Por fin dijo: - Podríamos estar hablando meses enteros y usted no me creería. -<<Gran verdad, sí señor>>-. No me gusta hacer estas cosas, madame, pero voy a darle una pista para que comprenda que todo lo que le estoy diciendo es cierto. -Miró nuevamente el papel y me espetó-: A usted le huelen los pies."
INTRODUCCIÓN:
Esta novela que os traigo hoy me llamó la atención desde la primera vez que leí su sinopsis. La verdad es que me parecía muy original y prometía ser divertida. Pues bien, he de decir que no me equivoqué.La voy a incluir en el mes temático del humor que organiza Laky del blog Libros que hay que leer.
Pues nada, os dejo con mis impresiones del libro.
BREVE RESEÑA:
Lourdes, florista, separada y con una hija adolescente, recibe la visita inesperada y sorprendente de Armand un ángel que tiene como misión ayudarla a redimirse del daño que hizo a 4 espíritus que siempre la han acompañado en sus vidas anteriores y, como no, también la acompañan en su vida actual. El amor de su hija, principalmente, de su padre, de su hermana y de su exjefe están en juego. Si no los quiere perder, deberá viajar en el tiempo e intervenir en su vida pasada, en la que fue Cleopatra.
Tras este planteamiento, Fernando Méndez elabora una novela llena de buen humor y de esperanza, donde la finalidad no es sólo hacernos pasar un rato entretenido y divertido, sino también hacernos reflexionar sobre nuestras relaciones personales y familiares. A veces las personas que están más cerca de nosotros son las que menos tenemos en cuenta o son en las que menos pensamos porque sabemos que están a nuestro lado y no les damos el valor que se merecen. Un poco de atención y de cariño pueden hacer florecer la felicidad de los tuyos y la tuya, y creo que éste es el mensaje de fondo de Cuatro esquinitas tiene mi cama. Si os fijáis, la historia aplica un poco aquello de "recoges lo que siembras". Lourdes en su vida como Cleopatra fue despota y caprichosa y dispuso de la vida de los que la rodeaban sin tenerlos en cuenta como seres humanos. Bueno, todo esto último es cosecha mía y quizás me he pasado, así que tendrás que leerla para ver si estás de acuerdo conmigo o no.
Por lo que se refiere a la narración, la historia está escrita en primera persona. Es Lourdes quien nos explica su experiencia espiritual y su día a día. De tanto en tanto, nos hace guiños sobre lo que nos narra, expresando sus pensamientos íntimos mediante el uso de las comillas. Esto crea una complicidad y una cercanía entre la protagonista y el lector lo cual aumenta la empatía. El lenguaje utilizado es coloquial, pero cuidado y está lleno de expresiones y juegos de palabras que remiten al imaginario colectivo que abarca un amplio expectro de años. Es decir, tanto el lector nacido a finales de los 60 como el de los 80 identificará este vínculo y se le dibujará una sonrisa en la cara al identificarlos. Recuerdo un pasaje del libro en el que Lourdes dice que un personaje se le parece al señor Burns y lo bautiza como tal. Me reí bastante porque yo cada vez que veo a Mourinho, veo al señor Burns, de hecho yo lo he llamado así en alguna ocasión, pero bueno éste es otro tema.
Sobre la historia, comentaré que está bien desarrollada y finalizada. Y en ningún momento se hace pesada, siempre están pasando cosas. Y aunque alguno pueda pensar que la idea se parece algo a Cuento de Navidad de Dickens pero con un toque de humor, decirle que no es así para nada. También quiero añadir que me ha sorprendido el final, pues la aventura de Lourdes se cierra de una manera que me ha encantado y que no... no os pienso revelar, lo tendréis que leer. Pero estoy segura que os gustará.
El humor que utiliza Fernando Méndez en la novela es un humor amable, nada que ver con el humor cínico de Tom Sharpe. Así que estamos delante de un libro de humor apto para todos los lectores, tanto los habituados al género como los que no lo son. Y como he dicho antes se trata de un humor cómplice, puesto que el lector participa con su experiencia finalizando y produciendo la chispa humorística.
Pues nada, ya solo queda hablaros del autor Fernando Méndez al que doy las gracias por el sorteo en el que me tocó esta novela que hay que decir me hacía mucha ilusión leer. Y aprovecho para dar gracias también a la editorial Santillana por el envío de la misma.
Bien, que contar del escritor, pues que Cuatro esquinitas tiene mi cama ha sido su primera novela y espero no sea la última, que se ha dedicado muchísimos años al periodismo y que ha creado un humor del que nunca había oído hablar pero que sienta muy bien, "humor espiritual". De hecho, el libro en su conjunto, como he dicho antes, es un canto a la esperanza y cuando lo acabas te das cuentas que te has quedado con el "buen rollo" que emana.
Os dejo aquí el link con la página web del autor, así lo podréis conocer un poco más: Web Fernando Méndez.
Y para acabar os dejo con la frase que Lourdes aplica como norma y que deberíamos aplicarnos todos "Detrás de las nubes negras siempre brilla el sol".
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
Estamos ante un libro con una historia divertida con un toque de fantasía, cercana al lector y llena de esperanza. Por todo ello, no cabe duda que es un libro apetecible con el que pasar un buen rato. Y que estoy segura que gusta a casi todo el mundo, tanto a lectores de novelas de humor como a los que no lo son. De hecho creo que podría ser un libro que gustaría hasta a aquél que no suele leer porque está bien escrito con un lenguaje cuidado pero coloquial y la historia es fresca, divertida y para nada aburrida. Un buen regalo para incentivar la lectura de los no lectores. Y para alegrar el espíritu de todos los que lo lean.
Fuente de la imagen y de la lectura:Méndez, Fernando (2014). Cuatro esquinitas tiene mi cama. Madrid: Santillana Ediciones Generales, S.L.