Cuauhtémoc sigue siendo Cuauhtémoc

Ayer a los 31' del segundo tiempo entre Toros Neza y Dorados de Sinaloa, hacía su ingreso en el equipo visitante Cuauhtémoc Blanco, ante 11.000 espectadores que habían invadido el estadio con ansias de ver a una leyenda viviente del fútbol.
Dorados se había puesto en ventaja con un gol tempranero, pero no conseguía definirlo de contra, y minutos antes del esperado ingreso, Toros Neza empataba el partido. Cuando el DT llamó a Blanco para mandarlo al campo, una nube de simpatizantes de todos los colores mexicanos que se habían dado cita en el estadio corrió hacia el alambre que separa el campo de juego de los hinchas. Se oía el murmullo cual enjambre de avispas, "va a entrar Cuauhtémoc" se atrevió a gritar uno, y los otros como un coro de ecos repitieron la última palabra de la frase: ¡Cuauhtémoc!, gritaron. Y enseguida aplaudieron y animaron la entrada del maestro.
Blanco no ha olvidado nada y pese a los 39 años que cumplirá mañana sigue siendo determinante. Le bastó entrar en juego con la pelota una vez para sacar a todo el equipo de la cueva y mandarlos al ataque, como debe ser. Toque y movimiento, ubicado por derecha para luego sumarse al centro con el equipo volcado en ataque, dio dos pases filtrados de esos que sólo los grandes son capaces de dar, uno de zurda, que los compañeros de la ofensiva no pudieron resolver. Y otro pase en cortada delicioso para la entrada de un compañero por la izquierda.
Ya en el entretiempo se sentía la ansiedad cuando los suplentes de Dorados salieron a hacer el precalentamiento. Las mismas miradas que en general se van detrás de las promotoras que entran al campo en el descanso del partido, ahora no podían despegarse de los movimientos que Cuauhtémoc Blanco realizaba previo al inicio del segundo tiempo. Cuando se iba hacia el vestuario sabiendo quizás que en algún momento entraría a jugar, con los dedos entrecruzados en el alambre, los hinchas le gritaron algo a lo que Blanco respondió risueño con un saludo.
Al final del partido que resultó en empate, Siboldi, el técnico de Dorados de Sinaloa, en una frase explicó qué significa Cuauhtémoc Blanco no sólo para el equipo sino también para el fútbol:  "Para el futbol no hay edades, Cuauhtémoc ayudará mucho al equipo, lo iremos llevando de menos a más hasta que pueda iniciar un partido". Cuauhtémoc sigue siendo Cuauhtémoc.