Cuba demandó en la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos el apoyo del mundo desarrollado a los países del Sur con financiación y tecnología para garantizar la protección y el manejo sostenible de esos espacios marinos.
En la tercera sesión del foro previsto hasta el viernes, el viceministro cubano de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente José Fidel Santana advirtió que solo con un estricto cumplimiento del objetivo 14 de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, dirigido a preservar los océanos para las futuras generaciones, podrá detenerse y revertirse el deterioro de los recursos marinos.
'Sin embargo, para asegurar que los países en desarrollo puedan cumplirlo es imprescindible que dispongan de los medios de implementación necesarios(...) Los países más industrializados tienen el deber moral, los medios financieros y tecnológicos y la responsabilidad histórica de acompañarnos en este propósito', afirmó, según PL.
De acuerdo con Santana, también el manejo, la protección, la conservación y la recuperación de los ecosistemas marinos resultan complejos y costosos, a partir de la necesidad, entre otros factores, de una alta especialización de la infraestructura y del equipamiento requeridos y una mayor capacitación del personal.
El viceministro cubano señaló que si bien es cierto que cada Estado debe asumir una mayor responsabilidad con respecto a su propio desarrollo, es importante la voluntad y el compromiso de la comunidad internacional.
'Logremos establecer un mecanismo internacional que facilite la transferencia de tecnologías ambientalmente amigables, en condiciones favorables, para los países en desarrollo. Cúmplanse de manera estable y creciente los compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo', subrayó.
Asimismo, insistió en la urgencia de reducir el gasto militar en el planeta, reclamo respaldado por estudios que indican que menos de la mitad del dinero dedicado a la guerra sería suficiente para materializar la mayoría de los objetivos de la Agenda 2030.
En su intervención, Santana alertó sobre el actual escenario en los océanos, afectados por la contaminación provocada por desechos provenientes de fuentes terrestres y marinas, la acidificación de los mares, la pesca ilegal y la sobreexplotación de sus recursos.
'Se estima que cada año unas 9.1 millones de toneladas de plástico pasan directamente de la tierra al mar, miles de mamíferos marinos mueren a consecuencia del plástico y el 80 por ciento de las aves marinas lo han ingerido alguna vez', ilustró.