Norelys Morales Aguilera.─ En 2017 Cuba enfrentó dos huracanes de alta potencia, el primero fue el Irma, el evento meteorológico más poderoso de la historia del Atlántico, que asoló 12 provincias; es decir, a la mayor parte del territorio nacional, según recordó el presidente Raúl Castro Ruz, el pasado 21 de diciembre.
Las viviendas afectadas superan la cifra de 179 mil, sufrieron daños más de dos mil 900 instalaciones de salud y educación; se produjeron afectaciones en la infraestructura eléctrica, vial, hidráulica, hotelera y de telecomunicaciones. Por primera vez, un meteoro produjo la interrupción del sistema eléctrico nacional en todo el país. Las pérdidas, según cálculos oficiales, fueron de 13 mil millones 185 mil de dólares.
Sin embargo, Cuba finalizará 2017 con un crecimiento del 1,6 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) estimado a precios constantes, anunciaba el ministro de Economía y Planificación, Ricardo Cabrisas.
La cifra superó el crecimiento estimado del 0,5 por ciento en 2017, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), así como la de pronosticadores de toda laya, que abundan en los medios dominantes y, que siempre subestiman el talento de los cubanos y las fórmulas socialistas, que se perfeccionan.
El otro huracán se llama bloqueo, silenciado a sabiendas por condicionamientos políticos o campañas mediáticas, cuando sus pérdidas en la economía cubana, entre abril de 2016 y junio de 2017 son de 4 mil 305,4 millones de dólares, mientras la suma de casi seis décadas son calculadas en 822 mil 280 millones de dólares, según el informe de la Isla a la Asamblea General de la ONU.
De acuerdo con ese informe la política de bloqueo estadounidense sigue siendo una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y califica como acto de genocidio, por lo cual ha sido repudiada por la abrumadora mayoría de la comunidad internacional, incluidos los socios de Estados Unidos.
Nadie puede calcular a ciencia cierta el peso del bloqueo en el crecimiento económico cubano, pero algunos expertos de varias tendencias, hablan de 2 y 3 puntos en el Producto Interno Bruto.
Después del huracán Irma, no hubo ningún relajamiento del bloqueo a Cuba.
Logro en salud del pueblo cubano
En esas circunstancias de dos huracanes, hay algo que resalta, y son los indicadores de salud del pueblo cubano, que cualquiera sin economicismos estrechos tiene que concluir que el apocalipsis y desastre atribuido a la economía, no cuadra o estamos en presencia un milagro de otro mundo.
Aquí la extensión del texto a continuación se justifica, para apreciar que sin una economía los sustente, son imposibles algunos logros, que no tienen ni algunos países desarrollados.
Cuba culminará el 2017 registrando la menor tasa de mortalidad infantil en su historia, reducción de muerte materna y mejores indicadores epidemiológicos. En mortalidad infantil se registró una tasa de 4,1 por cada mil nacidos vivos, lo cual representa 35 fallecidos menos, menores de un año con respeto a igual período de 2016.
Contiúa creciendo la esperanza de vida al nacer de la población cubana, que ya alcanza los 78,4 años; y es de 80,4 para las mujeres y 76,5 para los hombres, informó el ministro cubano de Salud Pública, Roberto Morales, de acuerdo con los medios locales en la Isla.
Hasta el momento se reduce la tasa de mortalidad materna de 42,6 a 38,0 por cada 100 mil nacidos vivos, con seis muertes maternas menos. Asimismo, como resultado del Programa Integral para el Control del Cáncer, en los últimos tres años se detuvo el crecimiento de la mortalidad por esta enfermedad, dijo Morales.
En cuanto a áreas como la higiene, epidemiología y microbiología, destacó que la incidencia de casos confirmados de Dengue decrece en un 68 por ciento con relación al año anterior, en tanto no fueron diagnosticados casos de Chikungunya. Al cierre de la primera quincena de diciembre, -añadió-se reporta transmisión de Zika en 18 municipios del país con un comportamiento a la disminución.
El ministro significó el aumento sostenido de la actividad quirúrgica con la realización hasta la fecha de 989 mil 209 cirugías en el país, (unas cinco mil 326 más), y se estima que al cierre de este año se hayan llevado a cabo más de un millón de intervenciones quirúrgicas, por sexto año consecutivo.
'En los últimos cuatro años se importaron 24 mil 317 equipos médicos por un valor que supera los 210 millones de dólares, beneficiándose todas las especialidades médicas y la mayoría de las instituciones de salud del país', señaló Morales.
Tales acciones posibilitaron elevar la calidad de la atención médica a los pacientes, en correspondencia con las principales enfermedades del cuadro de salud de la población cubana, explicó el ministro.
Resultados significativos se alcanzaron también en la aplicación de la medicina natural y tradicional, pues se logró la cifra más elevada de la historia al lograr producir más de 71 millones de unidades de productos naturales, argumentó el máximo responsable del sistema de salud antillano.
En resumen: ¿Servirían de algo los indicadores económicos si no se revierten en la calidad de vida de las personas? No. De eso se ocupa la economía socialista, mal que les pese a la minoría que se enriquece a costa de las miserias paliadas solo con cantos de sirenas.