La reunión de la comisión fue la primera desde que se acordó su creación, el 14 de agosto, durante la visita del secretario de Estado de EU, John Kerry, para la reapertura de la embajada estadounidense en La Habana. Delegaciones de ambos gobiernos volverán a reunirse en noviembre en Washington.
“Lo que hemos hecho es ponernos una agenda objetiva de cosas en las que podemos empezar a trabajar de inmediato los dos, con la idea de ofrecer resultados”, según la directora para Asuntos de EEUU de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, quien encabeza la delegación de la isla en esa comisión.
La agenda incluye áreas donde se pueden establecer mecanismos de cooperación, el diálogo sobre temas donde hay diferencias como los derechos humanos y también “la búsqueda de solución a problemas pendientes” como las compensaciones que se reclaman ambos países: Cuba por los daños de las políticas de Washington y EU por las propiedades norteamericanas nacionalizadas en la isla.
Sin embargo, en la agenda no figuran las demandas de Cuba para lograr una normalización total de relaciones con EEUU y que son el embargo contra la isla, la devolución de los terrenos de la base naval de Guantánamo o los programas de Washington dirigidos a la “desestabilización y subversión”.