La carrera armamentista, el peligro de guerra nuclear y la persistencia de un orden económico internacional injusto e inoperante son las principales amenazas globales contra la seguridad humana.
No puede haber seguridad humana sin desarrollo sostenible ni mientras exista la inseguridad alimentaria y energética, remarcó Nadieska Navarro, primera secretaria de la misión permanente de la Isla ante ese organismo mundial, en cuya Asamblea General intervino.
Tampoco habrá seguridad humana mientras no se logre el desarme nuclear, y las grandes potencias continúen gastando muchísimo más en producir armas que en salvar vidas, aseveró Navarro en la sede de la ONU, en Nueva York, citada por la agencia de noticias Prensa Latina.
Abogó por el cese de la selectividad, la parcialidad y el doble rasero en materia de derechos humanos; el reconocimiento de los económicos, sociales y culturales y la promoción del derecho al desarrollo, como prioridad de los países del Sur.
La delegada cubana advirtió que el proceso relacionado con la adopción del concepto de seguridad humana tiene que llevarse a cabo en el ámbito de la Asamblea General de la ONU, de manera abierta y transparente y sin imposiciones ni apresuramientos innecesarios.
El pleno respeto a la soberanía, integridad territorial y no injerencia en los asuntos internos, es uno de los elementos que debe contener esa definición, además del no uso o amenaza de la fuerza y la exclusión de nuevas obligaciones jurídicas por los Estados, significó.
Agregó que otro requisito es la necesidad de reconocer que las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales varían entre los países, a los cuales compete diseñar y aplicar respuestas en correspondencia con sus realidades.
El máximo órgano de la ONU analizó este lunes un informe elaborado por Ban Ki-moon, secretario general del organismo mundial, sobre las consultas realizadas con vistas a una definición del concepto de seguridad humana.
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