De acuerdo con un reporte publicado este jueves por Diario de Cuba que cita a la agencia de noticias Reuters, durante el mandato de Raúl Castro, en 2015, se alcanzó un acuerdo con miembros del Club de París, formado por países acreedores, que le perdonaron a la Isla 8.500 millones de dólares de una suma de 11.100 millones adeudados.
El reembolso de la deuda restante fue reestructurado hasta 2033. De ese acuerdo, fueron pagados aproximadamente 60 millones de dólares en 2017 y casi 70 millones este año, de los vencimientos al 31 de octubre.
El pacto fue firmado cuando mejoraron las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba bajo la presidencia de Barack Obama, lo cual también permitió a La Habana afianzar los nexos con otras potencias occidentales.
"El gobierno de cada país acreedor participante o sus instituciones apropiadas pueden vender o intercambiar en el marco del acuerdo de la deuda" una gran proporción de la deuda restante, según el acuerdo del Club de París visto por Reuters.
Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Reino Unido, Italia, Japón, Holanda, España, Suecia y Suiza han renegociado su deuda con las autoridades de la Isla de forma bilateral desde 2015.
Los acuerdos frecuentemente incluyen el establecimiento de fondos de contravalor -que tienen un valor combinado estimado de alrededor de 750 millones de dólares de los 2.600 millones adeudados- que permiten descontar un porcentaje del dinero adeudado a cambio de proyectos locales de desarrollo conjunto.
España y Francia, dos de los principales acreedores, son los únicos países que han negociado con éxito los intercambios, según fuentes diplomáticas y empresariales con conocimiento de los pactos.
España ha firmado nueve proyectos en apoyo a empresas conjuntas y otras iniciativas españolas para la fabricación de cajas de cartón, estructuras de aluminio, servicios ferroviarios, andamios y otros artículos a los que Cuba aportó el equivalente a unos 24 millones de dólares del fondo.
También está en funcionamiento un proyecto francés, de 46 millones de dólares, para desarrollar la ganadería y productos lácteos en la central provincia de Camagüey, junto con el banco de desarrollo de Francia y al cual la Isla aportó el equivalente a seis millones de dólares.
Las fuentes dijeron que se estaban debatiendo otros proyectos, entre ellos de infraestructura, que podrían involucrar a la Unión Europea y a bancos regionales de desarrollo.
Hace solo unos días, representantes de la cancillería brasileña, del Ministerio de Hacienda y del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES), principal tenedor de la deuda cubana con Brasil, informaron que La Habana había pedido renegociar los plazos de pago de la deuda que el Gobierno de la Isla tiene con esa entidad.
Actualmente la Isla tiene una deuda calendarizada con el BNDES de unos 600 millones de dólares, principalmente por la construcción del puerto del Mariel, que estuvo a cargo de la brasileña Odebrecht.