#Cuba Más artistas “contrarrevolucionarios” se pronuncian por sus libertades III

Publicado el 21 diciembre 2015 por Ángel Santiesteban Prats @AngelSantiesteb

Para culminar con mi impresión personal sobre la Asamblea del G-20 en la sala “Fresa y Chocolate” del pasado 28 de noviembre, debo reconocer la solidaridad y apoyo de los cineastas para con su colega Juan Carlos Cremata, quienes a través de escritos, como el de Enrique Colina entre otros, mostraron su disgusto y rechazo con la arremetida que el Estado asestó sobre el artista, coartándole su pensamiento y su obra.

Los abusos e injusticias cometidos por los funcionarios y la policía política, han sido la gota que colmó la paciencia de los cineastas agremiados que –con nuevos bríos– han aunado sus reclamos demostrando que han madurado como personas, sociedad y artistas. El lobo, que por más de medio siglo hinca sus dientes a las ovejas que no acatan las reglas del redil, se ha detenido ahora a pensar por qué por primera vez la faena de someterlos se les está haciendo difícil, y se mantiene expectante esperando que evidencien una mínima debilidad o se dividan para hacerle fácil su labor de “coco” asusta niños.

La dictadura nos prefiere solitarios

Me maravilló la cohesión existente entre los integrantes del G-20, la claridad de sus exigencias, como la Ley de Cine que les es indispensable para seguir creando, pero sobre todo, lo bien dispuestos que están para seguir luchando hasta alcanzar lo que reclaman. No son ingenuos, saben que a los ojos de la dictadura se han convertido en rebeldes que deben ser ahogados, y si pudiera existir una fisura, sería dentro de una de las columnas que integran el grupo, y que a partir de conversaciones secretas con la Seguridad del Estado, cedería ante sus presiones y comenzaría a distorsionar, atemorizar, dividir y tergiversar los propósitos planteados desde el inicio.

Ojalá que la inteligencia prime sobre el miedo y sirva para salvar ese esfuerzo que traspasa sus reclamos como creadores, se convierta en una necesidad nacional y sea el disparador de una nueva pauta en la historia del país. Sus aptitudes loables, nobles y valerosas, son el preámbulo de una nueva era en la que los artistas recuperen la dignidad perdida por más de cinco décadas dejándose engullir y vapulear por el régimen totalitario para no recibir su castigo.

Los tiempos son otros, y la democracia es el único sistema posible para cualquier gobierno; ya no hay espacios para los regímenes autoritarios, como por ejemplo Argentina y Venezuela, países en los que la oposición acaba de ganar las elecciones; luego seguirán los que faltan, y por supuesto, la dictadura del clan Castro no tendrá otra opción que ceder. Con la llegada de la libertad, Juan Carlos Cremata y todos los creadores cubanos recuperarán los espacios que no debieron perder por obra y gracia de la censura y las prohibiciones. Juan Carlos Cremata merece ese lugar por su talento, esfuerzo y compromiso.

Esperemos que sin más dilación, consigan que se apruebe la Ley de Cine para beneficio del séptimo arte.

Ángel Santiesteban-Prats

Habana, noviembre de 2015, “libertad” condicional.