Boadle y varios enviados desde Estados Unidos a nombre de ONGs trabajando de modo subrepticio para la CIA, contactaban e intercambiaban con Capote en sedes diplomáticas occidentales en Cuba y en su domicilio.
El documental también mostró a Darsi Ferrer, el mercenario listo que encabezaría la protesta, refugiándose con su familia en la residencia de un diplomático norteamericano la víspera del supuesto día D.
En abril de 2008, el primer secretario político-económico de la representación diplomática en La Habana, James Benson, visitó en su casa a Capote y le entregó un equipo BGAN para la conexión de banda ancha a Internet por vía satelital, sin ser rastreado. Con el equipo el agente CIA Pablo debía enviar de manera cifrada la información que desde Estados Unidos se le pedía sobre diversos tópicos cubanos.
La Televisión cubana muestra las pruebas y el voceador de periódicos de mi barrio pregona: ¡Vayaaaaaa, en busca de caras nuevas!