Dicho reporte, manipulador y unilateral, ubica a los países en uno de tres niveles en función de la magnitud de los esfuerzos de sus gobiernos para cumplir con las “normas mínimas para la eliminación de la trata”.
El primero —donde se incluye Estados Unidos— está reservado para los que cumplen con las normas, el segundo para aquellos donde hay trata pero los gobiernos intentan combatirla, y el tercero para los países donde los gobiernos “no hacen esfuerzos significativos”.
Este tipo de ejercicio, mediante el cual Washington se arroga el derecho ilegítimo a evaluar la conducta de otros, tiene motivaciones políticas. Pero además, tiene consecuencias directas, informó el periódico Granma.
El nivel 3 lleva consigo la posibilidad de sanciones, como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial o la negativa de Estados Unidos a que reciban préstamos de instituciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, todo lo cual engrosa la larga lista de regulaciones derivadas del bloqueo.
Para justificar la calificación de Cuba, el reporte, referido al año 2013, utiliza argumentos contradictorios y poco creíbles.
Por una parte, asegura que el gobierno cubano “no cumple plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata y no está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo”.
Sin embargo, luego expone las medidas que se toman en nuestro país para combatir el fenómeno.
En octubre del año pasado, Cuba publicó su Informe sobre el enfrentamiento jurídico-penal a la trata de personas y otras formas de abuso sexual en el 2012.
El documento del Departamento de Estado se refirió extensamente a los datos presentados en ese informe cubano.
“En un paso positivo hacia una mayor transparencia, en el 2013, el gobierno presentó los datos oficiales sobre las investigaciones y los enjuiciamientos de delitos de tráfico de sexo y condenas de los delincuentes de tráfico sexual”, refiere.
“El gobierno cubano lanzó una campaña en los medios para educar al público acerca de la trata”, añade. “Durante el año, los medios estatales produjeron artículos de prensa y programas de radio y televisión para crear conciencia pública sobre la trata”.
Por otra parte, el texto menciona el conjunto de leyes cubanas con las que se combate ese fenómeno, y los “esfuerzos para proteger a las víctimas”.
Asimismo, describe la labor de las 173 Casas de Atención a la Mujer y la Familia, y de los centros cuyo objetivo es prevenir la victimización secundaria de los menores sometidos a delitos sexuales (Centros de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes).
De acuerdo con la evaluación, 23 países se ubican en el nivel 3, incluidos Argelia, Irán, Corea del Norte, Libia, Rusia, Siria y Venezuela.