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Por Valeria Román
Es tan cubana como un mojito. Se trata de un desarrollo para la salud que Cuba...
empieza a exportar al mundo: es una vacuna contra el cáncer de pulmón más frecuente que ya se probó con buenos resultados, y que ahora aguarda el trámite de autorización para ser comercializada en la Argentina, Colombia, Brasil, Ecuador, y Paraguay. Ya fue aprobada en Perú.
La vacuna, cuyo nombre es Cimavax-EGF, aún no está disponible para ser aplicada en nuestro país. Desde mayo pasado, está en análisis su aprobación en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Consiste en una herramienta terapéutica que forma parte del campo de la inmunoterapia, por el cual se busca que el mismo sistema inmune del paciente gatille una respuesta eficaz para controlar el crecimiento de los tumores. En este caso, se trata de una vacuna que se empezó a desarrollar hace 15 años en el Centro de Inmunología Molecular de La Havana, Cuba, y fue autorizada en ese país en 2008. Así, se convirtió en la primera vacuna registrada contra el cáncer de pulmón avanzado en el mundo. El equipo de trabajo publicó 17 reportes científicos con los diferentes avances desde 1994.
Más de 1.000 voluntarios participaron en los ensayos clínicos, según contó Gisela González, a la agencia EFE . El resultado es que la vacuna extiende el tiempo de sobrevida de los pacientes, aunque no previene ni cura el cáncer de pulmón . Hasta ahora, los tratamientos que se han utilizando para esa enfermedad son la cirugía para extirpar el tumor, la quimioterapia (con medicamentos que destruyen las células cancerosas) o la radiación con rayos X.
“Al ser inyectada, la vacuna hace que el organismo humano genere anticuerpos contra el factor de crecimiento epidérmico que está involucrado en el desarrollo del tumor en los pulmones”, afirmó Roberto Gómez, gerente de proyecto de oncología y biotecnología de Laboratorios Elea, que tiene a cargo la representación de la vacuna en la Argentina.
“Este tipo de vacunas educa al sistema inmunológico contra moléculas que están sobreexpresadas en los tumores. Con este nuevo concepto de vacunas, se intenta que el cáncer de pulmón se vuelva una enfermedad crónica y que la sobrevida se prolongue”, opinó Gabriela Cinat, investigadora del Instituto de Oncología Angel Roffo, al ser consultada por Clarín . Una esperanza para uno de los cánceres más frecuentes, cuyos síntomas pueden ser: tos persistente, dolor en el pecho, pérdida de peso y del apetito, dificultad para respirar y ronquera.
Fuente: clarin.com