Los organizadores de Titan Desert, un evento de mountain bike que sigue en cierta medida el formato de competiciones extremas como el Rally Dakar, han anunciado que Cuba acogerá una versión de la prueba bajo el título de Titan Tropic, que en su edición inaugural, a finales de 2015, inscribirá a un máximo de 150 corredores.
RPM Events, la empresa que organiza Titan Desert -que desde 2006 se ha celebrado en el desierto de Marruecos-, informó que Titan Tropic se disputará del 5 al 10 de diciembre en zonas del oeste de Cuba.
En su debut cubano la carrera constará de seis etapas, la primera de ellas, a modo de presentación, en La Habana, adelantó la organización, que aún no ha dado detalles de la distancia y características específicas del recorrido, que transcurrirá por paisajes de Las Terrazas, Soroa y Viñales, en el occidente cubano, para finalizar en Cayo Jutías, en la costa norte.
Titan Desert está considerado como uno de los eventos de mountain bike más duros a nivel mundial. Según reportes de la prensa deportiva, al presentar la carrera el lunes en Barcelona, los organizadores explicaron que las etapas en la versión cubana serán más cortas que las del evento clásico, que anualmente reúne a unos 600 aventureros en rutas desérticas de Marruecos.
El fundador de Titan Desert, Joan Porcar, ha declarado que “hemos encontrado el lugar perfecto para desarrollar una nueva gran aventura. Seguimos soñando y creando nuevos retos y Cuba nos brinda su hospitalidad, ofreciéndonos sus inmensos paisajes. Es un lujo ser los pioneros en este tipo de aventura, porque para la organización también lo será”.
Uno de los expertos de RPM señaló la diferencia entre las condiciones climáticas de Cuba y el ambiente seco del desierto marroquí. “La gran diferencia con la Titan Desert, aparte de toda la logística, es la humedad que tendrán que soportar los ciclistas, aunque las temperaturas son menores. El recorrido será todo flechado y en esta edición inaugural no habrá navegación. Las etapas también serán más cortas y de menos exigencia”, dijo.
Fuente: cubacontemporanea