El puré de tomate parece que sigue siendo un lujo en las cocinas de muchos cubanos. Aunque no es el único.
Cuba asegura que su producción de alimentos enlatados se reanima. Pero para los bolsillos de muchos cubanos es precio de millonarios comprar una lata de fruta bomba a 100 pesos, una de mermelada de guayaba a 105, una de kétchup a 165 o una de mostaza a 350 pesos.
Si se trata de justificar por qué escasea el puré de tomate o la mermelada de guayaba las autoridades cubanas siempre miran a otro lado: la culpa, según ellas, la puede tener la naturaleza.
Si no les basta con la naturaleza para justificar por qué la mermelada de mango esta por las nubes, entonces señalan a los productores agrícolas o que los cubanos demandan mucho.
De no ser suficiente la culpa de la demanda de los cubanos, entonces le toca a los equipos. En Guantánamo estos enlatados se producen con una máquina de 1918 y por si fuera poco con carbón.
Cuba asegura que redujo en un 30 por ciento la importación de pulpa de frutas y pasta de tomate. Un dato que no parece representar mucho para el bolsillo de un cubano que para comprar una lata de dulce de coco tiene que pagar 70 pesos cubanos.
Fuente: Cubanos por el Mundo