Un grupo de 16 ciudadanos cubanos cumplen hoy un mes y tres días frente a las oficinas de la Cruz Roja en Paramaribo, capital de Surinam.
Los cubanos, que llegaron a la ciudad atlántica en noviembre de 2016, son beneficiarios del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y exigen acceso a la medicina, educación para sus hijos y permiso de trabajo, o en su defecto, ser reasentados en otro país.
En conversación este miércoles con una de las voceras del grupo, Ivoyni Moralobo Melo explicó que al iniciar los trámites del refugio documentaron estas necesidades básicas.
“Cuando llegamos aquí, que nos dieron el formulario a llenar, ese formulario dice que si necesitas escuela para aprender el idioma, si tenías alguna enfermedad y requirieras tratamiento, si teníamos niños que fueran a la escuela y si estabas interesado en trabajar y por supuesto, pusimos que sí”, aseveró Moralobo.
Del grupo de 16 personas, 4 son niños en edades entre los 8 y 12 años. Entre los mayores, 5 tienen padecimientos de diabetes, hipertensión arterial, otro con un proceso alérgico, y una menor con fuertes dolores en una pierna.
Según Moralobo Melo, el pasado martes luego de un intento infructuoso por ser atendidos por una funcionaria que dijo llegar de Washington, un médico local se les acercó y les ofreció examinarlos y expedirles las recetas médicas de manera gratuita.
Con información de Martí Noticias.
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