Cubierta ajardinada, techos verdes y tejados vegetales ecológicos

Por Ecocosas

Un techo verde puede aportar mucho más que los sistemas tradicionales, tanto desde el punto de vista estético como desde el punto de vista técnico, los beneficios son muchos.

Se puede hacer desde el diseño mismo de la vivienda, edificio o estructura arquitectónica, así como también podemos incorporar cubiertas vegetales en edificaciones ya existentes, siempre que contemos con el debido asesoramiento y busquemos la mejor solución disponible para nuestra situación en particular.

¿Qué es una cubierta ajardinada?

Los techos verdes, cubiertas ajardinadas o tejados vegetales son aquellos que contienen elementos vegetales vivos como parte integral del sistema total del techo.

Un techo con plantas colocadas en recipientes no es un techo verde, ya que ellas no forman parte integral del sistema. Los “techos verdes” ayudan a la protección del medio ambiente disminuyendo el impacto que sobre este tiene el desarrollo humano.

Estas cubiertas ajardinadas contribuyen a crear edificios y espacios que más que dañar al medio ambiente ayudan a mejorarlo, ya que purifican el aire, limpian el agua y ahorran energía, entre otras muchas ventajas.

Se puede decir que la vegetación en el techo del edificio reemplaza a la que fue destruida para construirlo.

Como todos los techos, la función más importante de un techo verde es la protección contra el agua y el asoleamiento; y al igual que todos los tipos de techos o tejados, esta compuesto por distintas capas, cada una con una función específica.

Debido al aporte al medio ambiente que les rodea, y al ahorro energético que le brindan al edificio, los techos verdes son un elemento importante a la hora de diseñar y construir dentro de la llamada arquitectura sostenible.

El diseño y la instalación de un techo verde o cubierta ajardinada incorpora tanto los conocimientos y elementos tradicionales de un techo regular como los conocimientos y elementos propios del paisajismo, originando así un conocimiento específico y una tecnología propia.

Su diseño e instalación son únicos para cada caso, y variará dependiendo principalmente de la región, las condiciones climáticas, así como del tipo de edificio; y pueden variar desde una simple capa de césped hasta elaborados jardines realmente complejos.

Capas necesarias para construir un techo verde

Este tipo de techos o cubiertas ajardinadas están compuestas de diferentes capas, que serían básicamente las siguientes.

  • Soporte estructural.
  • Barrera corta vapor.
  • Aislación térmica (opcional).
  • Membrana impermeable.
  • Barrera contra raíces
  • Sistema de drenaje.
  • Filtro.
  • Medio de crecimiento.
  • Capa vegetal.

A continuación se puede apreciar un dibujo esquemático de los diferentes componentes de un techo verde o tejado vegetal.

Detalle de una cubierta ajardinada o techo verde

Las características particulares de cada capa son específicas para cada caso, y dependen principalmente de los aspectos climáticos, del tipo de proyecto, consideraciones económicas, aspectos estéticos, y otros variados factores.

Techos verdes simples

Se denominan techos verdes simples a aquellos que poseen un material vegetal simple, como césped, musgo, flores de pradera, etcétera; especies tolerantes a los climas secos, y que necesitan muy poca o prácticamente ninguna irrigación, fertilización o mantenimiento.

El tipo de vegetación adecuada para este tipo de techos es aquella que proviene de climas secos o semi-secos, ya que son seres que han desarrollado mecanismos especiales para adaptarse a esas condiciones (órganos para almacenamiento de agua, hojas angostas, espinas, etc.).

El medio de crecimiento para este tipo de techos es de poco espesor, y varía entre cinco y ocho centímetros, lo suficiente para mantener este tipo de vegetación.

En cuanto a las cargas estructurales, el peso de estos techos en estado de saturación es bastante similar al de los techos convencionales.

Los techos verdes simples se pueden diseñar y construir con pendientes de hasta 33%.

Estos techos no son transitables, y son los más económicos.

Techos verdes intensivos

Se denominan techos verdes intensivos a aquellos cuyo material vegetal está compuesto por arbustos, plantas florales y hasta pequeños árboles; elementos vegetales más desarrollados que en el caso anterior.

Estos techos son similares a un jardín, y generalmente son transitables. Sus diseños pueden ser complejos, e incluir caminos, terrazas, fuentes de agua, y otros elementos típicos de un jardín.

La composición y profundidad del medio de crecimiento dependerá del tipo específico de vegetación, pero por lo general nunca es menor de 15 cm.

En la mayoría de los casos este tipo de techos requiere de un sistema de irrigación, y una fertilización especial, así como también de un cuidadoso mantenimiento; y dependiendo del tipo de plantas hasta pueden requerir de un sistema adicional de recolección de agua.

Generalmente este tipo de techo son planos, aunque se pueden diseñar con una pequeña pendiente de hasta un 3%.

Lógicamente los techos verdes intensivos tienen un costo mayor que los simples.

Desde el punto de vista del beneficio ecológico, ambos techos se comportan en forma similar; aunque en algunos casos, y debido a que los procesos naturales desarrollados por las plantas pueden ser mayores si hay una mayor cantidad y diversidad de material vegetal, un techo intensivo puede ser más beneficioso que un techo simple.

Techo verde en Brooklyn

Los techos verdes ofrecen una variedad de ventajas sobre los techos tradicionales, las cuales se pueden dividir en ambientales, técnicas, sociales y económicas.

Sin embargo, esta clasificación no debe ser tomada con precisión, ya que todas ellas están relacionadas entre sí, y muchas veces una es consecuencia de otra.

Ventajas y beneficios ambientales de las cubiertas verdes

Mejoran en la calidad del aire

Es bien sabido que por medio del proceso de la fotosíntesis, las plantas convierten dióxido de carbono, el agua y la energía del sol en oxígeno y glucosa; este proceso provee a los seres vivientes de oxígeno. Tan solo 1,5 metros cuadrados de césped sin cortar, produce anualmente el oxígeno suficiente para satisfacer las necesidades anuales de oxígeno de un ser humano.

Además un techo verde filtra el aire que circula a través de él, y captura el polvo y las partículas suspendidas, reduciendo su distribución a través de la ciudad, así como también reduciendo el smog. Esto puede jugar un papel importante en la reducción de los gases de efecto invernadero. Un metro cuadrado de césped, puede remover anualmente 0,2 kilogramos de partículas suspendidas.

Regulación de la temperatura

En el proceso de evapotranspiración las plantas usan la energía calórica de los alrededores para evaporar agua, esto trae como consecuencia que las plantas sean capaces de enfriar las ciudades durante los meses del verano. Un metro cuadrado de plantas con follaje puede evaporar más de ½ litro de agua en un día caliente, y hasta 700 lts anualmente. Este efecto de reducción de la temperatura disminuye el “efecto isla de calentamiento urbano”.

Aporte de áreas verdes en las ciudades

En las grandes metrópolis las áreas verdes son escasas, y el crecimiento de las ciudades hace que cada vez lo sean más. Las cubiertas ajardinadas ayudan a compensar esa falta de áreas verdes.

Aporte a la conservación de la biodiversidad

Un techo verde se puede convertir en el hogar de insectos y aves, sobre todo aquellos diseñados para tener poco mantenimiento, ya que será un lugar por el que las personas transitaran muy pocas veces. Contribuyendo así a la conservación de la biodiversidad.

Ventajas y beneficios técnicos de los techos verdes

Aislamiento térmico de los edificios

Históricamente los techos verdes han sido utilizados para aislar térmicamente a las viviendas. Ellos aíslan al edificio porque evitan que el calor pase a través del techo. Las propiedades aislantes de un techo verde pueden ser aumentadas si se usa un medio creciente de baja densidad, debido a que es más poroso. Por otro lado, mientras mayor sea el contenido de humedad del medio creciente mayor será su capacidad aislante.

También, mientras mayor sea el tamaño de las hojas del material vegetal, mayor será el efecto aislante del techo. En un día de verano, la temperatura de un techo regular puede llegar a más de 60 °C, mientras que en un techo verde simple de césped no superara los 25 °C. Una habitación bajo un techo verde se encontrara, como mínimo, de 3º a 4 °C más fría que el aire exterior. Todo lo anteriormente dicho se traduce en un ahorro en los costos de energía.

Aislamiento acústico de los edificios

El suelo, las plantas y las capas de aire atrapadas en el sistema, sirven como aislación acústica. El medio creciente tiende a bloquear las ondas de baja frecuencia, mientras que las plantas hacen lo mismo con las de alta frecuencia. Un techo verde con un medio creciente de 12 cm. puede reducir el sonido en 40 decibles, y uno con 20 cm. reducirá el sonido entre 46 y 50 decibles.

-Manejo del agua de lluvia. En un techo verde el agua de lluvia es almacenada en el medio de crecimiento, de donde es absorbida por las plantas y luego devuelta a la atmósfera mediante el proceso de evaporación y transpiración. En verano, dependiendo del tipo de plantas y medio creciente, un techo verde puede llegar a retener del 70% al 80% de la precipitación que cae sobre él, y en invierno del 25% al 40%.

Esto reduce la cantidad de agua de lluvia que se derrama desde el techo. Actúan además como un filtro natural para el exceso de agua que los desborda así como también moderan la temperatura de esta agua. Pero no solo reducen el volumen de agua de lluvia que se derrama desde el techo, sino que también retardan el momento en que esto ocurre, debido al tiempo que demora el medio creciente en saturarse. Esto conduce a una disminución de la cantidad de agua que llega a los sistemas de desagüe en los momentos picos.

Protección de la impermeabilización

Un techo verde protege la capa impermeable mas que un techo tradicional, prolongando así su vida útil, lo que conlleva a un ahorro en mantenimiento y en los gastos de reemplazo.

Ventajas y beneficios sociales de los techos ajardinados

Ventajas relativas a la salud

Estudios psicológicos han demostrado el efecto restaurador que tiene una vista natural, ya que atrapa la atención de aquellos que la están viendo, alejándolos de sus problemas y preocupaciones; lo cual se traduce en un aporte a la salud. Otros estudios han demostrado que las actividades recreativas en ambientes naturales, como parques y jardines, ayudan a la gente a enfrentar el stress, y promueven actividades relajantes.

Se sabe que las personas que viven en áreas altamente desarrolladas son menos susceptibles a las enfermedades si tienen un balcón o una terraza ajardinada. Esto sucede, en parte, debido al oxígeno adicional, a la filtración del aire y al control de la humedad que suministran las plantas, pero también a los beneficios terapéuticos que resultan del hecho de cuidarlas.

También se cree que la variedad de olores, sonidos, colores y movimientos suministrados por las plantas pueden influir de forma positiva en la salud humana. A modo de ejemplo de lo anteriormente dicho, cabe citar los estudios realizados en pacientes en un mismo hospital y recuperándose de la misma operación, unos con una vista a un jardín y otros a una pared.

Los pacientes con la vista al jardín tuvieron una estancia postoperatoria más corta, tomaron menos calmantes y tuvieron menos comentarios negativos sobre las enfermeras que los pacientes cuyas habitaciones miraban a una pared.

Satisfacen las necesidades estéticas de las personas que miran hacia abajo en los edificios adyacentes.

Producción local de comida

Los techos verdes se pueden convertir en una interesante oportunidad para la agricultura urbana, con todos los beneficios que esto conlleva.

Ventajas y beneficios económicos de los techos verdes

  • Reducen la necesidad de aislamiento en los edificios.
  • Al retener el agua de lluvia reducen el uso de los sistemas públicos de alcantarillados, disminuyendo su mantenimiento y prolongando su vida útil.
  • Por el hecho de reducir los gases de efecto invernadero, disminuyen los gastos necesarios para cumplir con las regulaciones y limitaciones al respecto.
  • Debido a todos los beneficios relacionados con la salud anteriormente mencionados, reducen los gastos en cuidados de salud.
  • Disminuyen los gastos de energía en los sistemas de enfriamiento y calentamiento del edificio, lo que conlleva a un ahorro en los gastos en esos rubros, tanto en el tamaño de los equipos a utilizar, como en las facturas de electricidad o combustible que se pagan mensualmente. Usando modelos computarizados, Enviroment Canada descubrió que en un edificio típico de un piso, con un techo de césped y 10 cm. de medio creciente, se reducía en un 25% las necesidades de enfriamiento del edificio durante el verano.
  • Disminuyen la cantidad necesaria de aislación térmica tradicional, lo que conduce a un ahorro económico.
  • Al prolongarse la vida útil de la impermeabilización, se produce un ahorro en los gastos de reemplazo.
  • Cuando son utilizados para la producción de vegetales, los gastos en la compra de comida disminuyen.

En nuestra Biblioteca está disponible el libro Techos Verdes de Gernot Minke donde pueden ahondar sobre el tema.

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