Existe un fenomeno denominado el efecto Mozart, este esta vinculado al hecho de que aparentemente los bebés que sean estimulados con la música de este compositor, serían mucho mas listos, hábiles en su desarrollo mental y en sus capacidades creativas, y si bien son muchos los que desvalorizan estos criterios diciendo que no hay diferencia alguna entre los niños que lo escuchan y los que no, lo cierto es que la buena música nunca puede ser mala durante el crecimiento de un pequeño.
El efecto Mozart al parecer refiere unos efectos en la capacidad de inteligencia de las personas que escuchan sus composiciones, un fenómeno que radica en los patrones y el cronometraje, y desde hace muchísimo tiempo que este efecto es utilizado para designar los efectos de la música sobre el comportamiento humano.
Si eres de los que desea probar este efecto en tus hijos, debes saber que hay actualmente en el mercado elementos que incorporan esta musica en actividades diarias y juegos, uno de ellos es el Cubo Mágico Mozart, un juguete sumamente atractivo y de fácil manejo, sencillamente es un cubo que recrea algunas de las clasicas composiciones de Mozart interpretadas por distintos instrumentos, cada vez que se presione alguna de las figuras de los lados, pudiendo escuchar solo el sonido del instrumento, ya sea flauta, violín, arpa, trompeta francesa o piano entre otros, o piezas editadas de música.
Un reporte publicado por el Ministerio alemán de investigación, ademas de un analisis de la literatura cientifica que estudia la relacion musica e inteligencia han referido a que:
“Escuchar pasivamente la música de Mozart – o cualquier otro tipo de música del agrado de uno – no hace a una persona más inteligente. Pero otros estudios deberían ser realizados para comprobar cual lección de música podría incrementar a largo plazo el coeficiente intelectual de un niño…”
Asi que por el momento no se ha comprobado que los niños sean mas listos por el efecto Mozart, pero no cabe duda de que un niño que sea estimulado desde edades tempranas con el arte, sera mucho mas sensible y abierto a desarrollar sus capacidades y emociones, eso es indudablemente positivo.
Vía | Iborquez