Cuenta bancaria emocional

Por Jpviola

mar 11

Cuenta bancaria emocional

Categorías:

Confianza, Relación con los demás

Todos sabemos lo que es una cuenta bancaria. En ella efectuamos depósitos y constituimos una reserva de la que podemos exigir reintegros cuando lo necesitamos. Stephen Covey nos presenta el concepto de cuenta bancaria emocional. Es una metáfora de la confianza incorporada a una relación; es el sentimiento de seguridad que tenemos respecto de otro. Si realizo depósitos en una cuenta bancaria emocional de alguien mediante la cortesía, la bondad, la honestidad, y mantengo mi compromiso, yo constituyo una reserva en esa cuenta. La confianza que el otro tiene en mí, crece. Cuando me equivoque en algún aspecto con esa relación, esta reserva emocional compensará la diferencia. Cuando la cuenta de confianza es alta, la comunicación es fácil y efectiva.

Pero si tengo la costumbre de mostrarme descortés e irrespetuoso, de interrumpir, de exteriorizar reacciones desmesuradas, de ignorar al otro, de comportarme con arbitrariedad, de traicionar su confianza, finalmente mi cuenta bancaria emocional quedará al descubierto. El nivel de confianza será muy bajo. ¿Qué flexibilidad puedo esperar? Ninguna. Estoy paseando por un campo minado.

Nuestras relaciones más constantes requieren los depósitos más constantes. ¿Cómo lograrlo? Construir y reparar las relaciones lleva tiempo; supone una inversión a largo plazo. Para construir una cuenta bancaria emocional fuerte, podemos realizar los siguientes depósitos:

- Comprender: procurar entender a la otra persona. No sabemos en qué consiste un “depósito” hasta que no comprendemos al otro. Lo que para nosotros puede ser un depósito (una llamada telefónica, un paseo, una visita sorpresa, trabajar juntos en un proyecto) no siempre es percibido como tal por los otros.

- Prestar atención a las pequeñas cosas: los pequeños detalles y atenciones son importantes. Las pequeñas asperezas, faltas de respeto, suponen retiros importantes.

- Mantener los compromisos: mantener una promesa es un depósito de suma importancia; romperlas representa un importantísimo reintegro.

- Aclarar las expectativas: las expectativas poco claras también erosionan la comunicación y la confianza; provocan incomprensiones, decepciones y retiros de confianza. El depósito consiste en comenzar aclarando y explicitando las expectativas en relación a roles, objetivos y a cómo se comunica uno con otro, etc. Esto supone una inversión real de tiempo y esfuerzo al principio, pero el ahorro de grandes cantidades de tiempo y esfuerzo para más adelante.

- Demostrar integridad personal: la falta de integridad personal puede socavar casi cualquier otro esfuerzo tendiente a crear grandes cuantas de confianza. La integridad incluye veracidad, pero va más allá de ella. La integridad consiste en adecuar  nuestras palabras a la realidad; es decir, en mantener las promesas y satisfacer las expectativas.

- Disculparse sinceramente cuando realiza un reintegro: se necesita mucha fuerza de carácter para disculparse con rapidez, de todo corazón y no de maña gana. Para constituirse como depósito, la disculpa tiene que ser sincera. Y tiene que percibirse como sincera.

En cada nueva relación que establecemos, abrimos una cuenta bancaria emocional, como una cuenta financiera. Se hacen depósitos y se retiran fondos; cuando los retiros superan a los depósitos, la cuenta da por resultado números rojos. Una importante diferencia entre los dos tipos de cuentas es que las relaciones humanas requieren de pequeños depósitos constantes para mantener el equilibrio.