En ese sentido, la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México ofreció una demostración de la campaña “Sensor Remoto Estado de México”.
La campaña inició el 22 de enero y estará vigente hasta el 2 de febrero en el Valle de Toluca y en el Valle de México, mediante dos sensores que se instalarán en 10 puntos de la entidad.
La medición de los contaminantes se realizará con un haz de luz infrarroja directo al tubo de escape del vehículo y una serie de detectores mide la concentración de hidrocarburos, monóxido de carbono, dióxido de carbono y óxido de nitrógeno.
Al mismo tiempo, una cámara fotográfica digital obtiene los datos de la matrícula del vehículo. Con los resultados de la medición, se evaluará el perfil de emisiones del parque vehicular que transita en el Estado de México.
Cabe destacar que no se detendrá ni sancionará ningún vehículo.
La inversión de los dos equipos de sensor remoto fue de 11 millones de pesos y sirven para vehículos a diésel y a gasolina.
Actualmente hay otras cuatro instituciones que cuentan con estos equipos en modelos anteriores: el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), la Ciudad de México y el municipio de Ciudad Juárez, en Chihuahua.