OPINIÓN
Cuento de Navidad es una lectura imprescindible llena de emoción y valores positivos.
La historia la conocéis todos porque se ha representado y realizado obras cinematográficas millones de veces (exageración, pero sabéis que es cierto).El señor Scrooge es un anciano insoportable que no tiene palabras bondadosas ni compasión por nadie. Llevaba un negocio con su socio Marley hasta que éste murió. Hay un empleado a su servicio, Bob Cratchit, que tiene una familia numerosa que alimentar y al que paga muy poco. Además está el pequeño Tiny Tim, que está enfermo. (Dickens tiene una inclinación hacia los personajes infantiles y humildes).
La historia cuenta cómo su socio Jacob Marley lo visita para darle la noticia de que irán a verlo unos espíritus para intentar cambiar su destino. Marley lleva unas cadenas que él mismo forjó en vida y ahora intenta que su socio no acabe como él. Los espíritus son: el Espíritu de las Navidades Pasadas, Presentes y Futuras. Estos espíritus harán ver a Scrooge cómo se ha comportado y qué pasará en el futuro si sigue teniendo esa actitud.
¿A quién no le gusta la Navidad? Vale, habrá gente, pero a mí me encanta. Si todos se comportasen durante todo el año como lo hacen en estas fechas, todo iría mucho mejor.
Me encanta pasear por la calles llenas de luces y gente moviéndose de un lado para el otro. Comerse la cabeza para encontrar el regalo perfecto. Leer con la mantita y la leche calentita...Es una delicia para mí.
Este libro es perfecto para esas fechas. Se lee en una tarde por su extensión y está repleto de valores positivos que van relacionados con la Navidad, ya que Dickens sitúa la historia en esas fechas. La bondad, la alegría, el poder de cambiar nuestra actitud si así lo deseamos.
Decidí hacer una relectura y no me arrepiento ya que siempre es un placer leer a Dickens. Su estilo es admirable. No aburre en ningún momento, es ameno, sencillo y entretenido.
En definitiva, es un libro especial con una historia emocionante, tierna y entretenida. Todos deberían leer este libro alguna vez en la vida y así recordar que siempre hay que ser amables. Dickens deja presente la pobreza en toda la obra, pero esa clase social es feliz con lo poco que tiene y en cambio Scrooge cuanto más tiene, más tacaño e infeliz es. Así que si tenéis la oportunidad de leerlo, no esperéis más. Dickens no os defraudará (:
-Hay muchas cosas de las que podría haberme aprovechado y no lo he hecho -repuso el sobrino-, entre ellas, la Navidad. Pero estoy seguro de que las navidades, cuando llegan (aparte de la veneración debida a su nombre y origen, si es que algo relativo a ellas puede separarse de eso) son una buena época, una época agradable, generosa, indulgente y amable; que yo sepa, la única del año en que hombre y mujeres acceden a abrir libremente sus corazones cerrados y consideran a los más humildes compañeros de viaje hacia la tumba y no criaturas de otra raza con destinos diferentes. Así que, aunque nunca me haya proporcionado una pizca de oro ni de plata, creo que me ha aprovechado y me aprovechará, tío; así que ¡bendita sea!