Hoy es una historia breve pero esclarecedora. Veremos cómo desde los orígenes de algunas culturas milenarias, se advertía sobre el negativo influjo que las mujeres podían ejercer sobre los hombres, haciéndoles actuar de manera irresponsable. Algo que condenó a las mujeres chinas hasta la actualidad.
El Rey You, último gobernante de la Dinastía Zhou occidental (siglo 11 a 771 a.C.) tenía una inclinación casi obsesiva por las mujeres hermosas. Uno de los bufones de la corte, en un intento por congraciarse con él, sugirió: "Las mujeres de la corte están envejeciendo. Es hora de que elijas algunas más jóvenes de los estados vecinos".
Sucedió entonces que un estado vasallo muy pequeño llamado Bao, se negó a enviar dicho tributo a tiempo y fue entonces atacado por las tropas de Zhou. En castigo a esta intolerable rebeldía, se comprometió al estado de Bao a enviar diez mujeres jóvenes y hermosas en lugar de sólo una.
Un día, el rey llevó a Baosi a una excursión en las montañas Lishan, al este de Haojing, su capital (actualmente al oeste de Xian). Una vez allí, la doncella mostró interés en una torre de faro que se utilizaba para alertar a estados súbditos de que enviaran tropas en ayuda de Zhou, en casos de guerra. Esperando obtener el favor de Baosi, el rey ordenó a sus sirvientes encender el fuego que iluminaba el faro.
Cuando las tropas vecinas se agruparon prestas al pie de Xian, no vieron ni rastros ni sonidos de batalla alguna, sólo oyeron la dulce música de flautas lusheng, sonando mientras el rey You entretenía a Baosi.
Los comandantes de los ejércitos de los estados vasallos estaban indignados y tiraron por tierra sus banderas de guerra mientras se retiraban para volver a sus pueblos, fue entonces cuando Baosi soltó una sonora carcajada.
El rey You estaba tan feliz con la felicidad de su amada que volvió a llevarla a aquel faro decenas de veces para mostrarle su luz y verla reir por única vez. En poco tiempo, aquel faro perdió su valiosa utilidad como alerta de guerra y las tropas vecinas ya no se movilizaban para ayudar al reino de Zhou cuando veían brillar su luz. Sabían que solo se trataba del rey intentando agasajar a su concubina.
You y Baosi fueron apresados. El rey fue ejecutado al pie de las montañas Xian y el trono se otorgó al rey de Quanrong. Nada se dice sobre cuál fue el destino de Baosi.
Cualquiera en la actualidad, bien podría justificar que Baosi, resentida por haber sido entregada en ofrenda al rey You, actuó como lo hizo por venganza, pero los historiadores antiguos no lo interpretan de esa manera. En consonancia con el tradicional sesgo anti-femenino que hasta el día de hoy domina gran parte de la cultura china, Baosi fue considerada la única culpable por la caída de la dinastía Zhou.
El impacto cultural de esta historia es tan importante en China, que actualmente se sigue llamando 'Baosi' a las mujeres que, casadas con algún gobernante poderoso, se cree que nublan el juicio de éste. Una especie de Eva, quien en la cultura cristiana arrastra al bueno de Adán al pecado.