No sé si os lo he dicho alguna vez, pero siempre me encantó "El crimen de lord Arthur Savile". Es el primer relato de esta colección de cuentos y, si no lo he hecho nunca, os lo recomiendo.
El resto de esta cuidadísima selección, pertenece a la obra que Oscar Wilde quiso dedicar a los más jóvenes. Algunos le compararon con el mismísimo Andersen, otros dijeron que su material no era comprensible para los menores.
No es un gran libro de relatos, en mi humilde opinión, pero a mí me ha devuelto la media sonrisa que siempre me acompaña cuando leo algo de Wide. El autor odiaba las moralejas y hay que reconocer que sus cuentos respiran originalidad y, sobre todo, ironía. Porque en el universo de Wilde da igual lo bueno que seas o las acciones que te encumbren, que en la vida nadie va a perder el tiempo en recompensarte o alabarte. Me entran ganas de dárselo a más de un pequeño que cree en Disney y dejarle pensando en ello. Tal vez, sufrirían menos decepciones cuando llegasen a la edad adulta.
Traducción: Mauro Armiño