Cuentos del mar de Néstor A. Rodríguez Escudero. “El escritor que descubrió el mar”
Rodríguez Escudero fue un autor puertorriqueño (1914-2001). Al escribir esta reseña me parece inadecuado decir que “fue” un autor, pues aunque ya murió su obra lo mantiene vivo. Leyendo los cuentos que forman parte de “Cuentos de la tierra y cuentos del mar” específicamente “Una aventura de Cofresí y El entierro de Cofresí”, lo sentimos vivo; narrándonos con abundancia de adjetivos, con una descripción llamativa de la naturaleza, específicamente del mar y de la vegetación de las islas Caribeñas. Fue emocionante situar el relato de piratas y fantasmas que siempre nos parecen alejados en el tiempo y el espacio justo aquí en las mismas costas donde se deleita nuestra vista en la isla de Puerto Rico, fue agradable que me dijeran que el entierro del Tesoro fue en la isla de la Mona o que el barco bordeaba Cabo Rojo. Rodríguez Escudero, genio de la palabra y de la aventura se graduó (pagándose sus estudios con mucho trabajo) en jurisprudencia y educación, fue un reconocido y premiado escritor que nos lega obras de mucho valor. Fue nombrado miembro de la Academia de Arte y Ciencia de Puerto Rico, y de la Academia Americana de Ciencias Políticas de la Universidad de Colombia. Su obra “Litoral” fue premiada por el Instituto de Literatura de Puerto Rico y su texto se estudia en la Escuela Publica. También recibió el premio de periodismo del instituto de Literatura de Puerto Rico y la historia del Espiritismo recibió mención honorífica del instituto de Literatura de Puerto Rico.
Los dos cuentos leídos, tienen de personaje principal al pirata Roberto Cofresi, el famoso pirata puertorriqueño (1791-1825) que nació en la población de Cabo Rojo. Dado que su personaje existió en la vida real, habría que elucubrar cuales partes de su cuento son mitos y leyendas y cuales son reales o imaginadas. Al final no importa, pues nos regala dos historias fantásticas, con una ambientación exuberante de colores e imágenes. En “el entierro de Cofresí”, se presenta el espíritu de El tuerto, Hermenegildo López, un antiguo marinero de la goleta Ana, asesinado hacia cincuenta años por Cofresí. Quien lo mata en venganza por el honor roto de su hija adoptiva Adela. (Conectando el primer cuento “una aventura de Cofresí” con este segundo cuento al ser como una continuación de la historia) El tuerto se le aparece al pescador Frasco Rodríguez quien lo tienta a desenterrar el tesoro donde también se encuentra enterrado su cuerpo.
Como el mismo autor en la introducción a su cuarto libro de cuentos asevera: “Los fenómenos psíquicos están donde quiera, por eso tiene valor cualquier superstición, cualquier historia, cualquier anécdota” Para Néstor Rodríguez Escudero, los escritores que escriben sobre el folclore, deben al igual que los estudiantes de ciencia consideran los descubrimientos médicos, considerar las creencias y cultura populares. En este cuento se presenta el espíritu de Cofresí en forma de toro frustrando la búsqueda del tesoro que hallado, se vuelve a perder usando elemento de la mitología popular.
La riqueza de las descripciones nos sitúa en el cuento con una ambientación abundante de detalles. Tomaré como ejemplo unas líneas sobre el momento en que Frasco Rodríguez y Manuel guiados por el espíritu se aproximan a desenterrar el tesoro: “el silencio de la tenebrososa noche tropical helaba los espíritus. La débil luz de los faroles de petróleo no llegaba hasta la playa. A lo lejos vibraba el cantío de los gallos, la algarabía de los élitros. Algún que otro ladrido de perro noctámbulo y las estrellas miraban hacía la tierra con mil ojos luminosos”. Tuve la suerte de deleitarme con estos cuentos de aventura y rica narración.