En este caso les he contado un cuento que se llama Calma, escrito e ilustrado por Carol Thompson y editado por Tramuntana (podéis conseguirlo pinchando aquí o en la imagen). Cuenta la historia de dos buenos amigos que una tarde se enfadan. Muy furiosos, se van cada uno a su casa y después, empiezan a sentirse tristes. Por separado, deciden hacer algo para que esa mezcla de sentimientos no les haga explotar: respirar profundamente, contar hasta 10 tumbados en el suelo, darse un baño pensando en algo que les guste... Y cuando, ya más tranquilos, vuelven a encontrarse, ponen en marcha juntos estrategias que les hagan sentir de nuevo en calma: la postura del árbol (algo de yoga), la abeja (algo de meditación), darse masajes mutuamente o hacerse cosquillas con una pluma.
Todas estas estrategias las podemos poner en práctica con nuestros hijos en casa o con nuestros alumnos en el cole, mientras leemos el cuento o después. De esta manera será más fácil que las empleemos de forma natural cuando nos enfademos.
Os dejo el vídeo con el cuento. Espero que os guste.
Para los que no os haya llegado, aprovecho esta entrada para compartir el cuento que conté antes de Semana Santa. Se llama Mosca Tosca y para nosotros ha sido un descubrimiento. Está escrito por Antoon Krings y editado por Blume, dentro de la colección Bichitos Curiosos (podéis conseguirlo pinchando aquí o en la imagen).
A veces nos esforzamos por gustar a gente muy distinta a nosostros y para que nos acepten, cambiamos nuestros gustos, nuestra forma de vestir, nuestras costumbres... Y a pesar de ese esfuerzo, nos siguen viendo distintos. No pasa nada. Somos diferentes y eso es bueno. Pero, en ese camino por intentar gustar, nos puede pasar como a Tosca y encontrar otras personas con las que conectamos sin ningún esfuerzo, porque nos aceptan tal y como somos.
Además de trasmitir este mensaje, la historia es muuuy graciosa y tiene una cancioncilla muy pegadiza. ¿Queréis escucharla? Aquí la tenéis: